Pese al dominio aplastante que ha tenido Red Bull está temporada, la escudería no se conforma y espera dar un paso más en 2026, año en el que producirán sus propios motores. Cuando Red Bull llegó a la categoría reina en 2005, nadie se esperaba que se fuera a convertir en uno de los equipos con más éxito de la historia.
Esto pasa a que, ya cuentan con más de 100 victorias, logro del que sólo puede presumir un selecto grupo de equipos: Ferrari, McLaren, Williams, Mercedes y el propio Red Bull. En el año 2009, ya se encontraban luchando por el campeonato y sus primeros cuatro mundiales tanto de pilotos como de constructores llegarían de la mano de Sebastian Vettel entre 2010 y 2013, aunque no sería hasta 2021 cuando un piloto suyo volviera a hacerse con el campeonato.
Desde 2022 lo han ganado todo y la temporada de 2023 se ha saldado con un gran número de récord, llegando a superar aquellos que logró McLaren 1988. Pero para Red Bull esto no es suficiente y quieren conseguir algo más. El único factor que no dependía de ellos era el motor, siempre han dependido de otros fabricantes como Renault y en la actualidad Honda, pero en 2026 esto dará un giro de 180 grados.
Los de Milton Keynes empezaran a realizar sus propios motores con la ayuda de Ford en la parte eléctrica, algo que a Christian Horner, jefe de equipo, le provoca una gran motivación. “En este momento no queremos que se acabe esta temporada, pero 2026 es el siguiente capítulo para nosotros, y es tomar el control de la única variable que hemos tenido”, declaró Horner ya que el chasis siempre ha sido fabricado por ellos mismos, bajo la dirección de Adrian Newey en unas declaraciones a Motorsport.com.
«No creo que la gente comprenda la magnitud del reto que hemos asumido para 2026, pero la forma en que el equipo lo está atacando es exactamente la misma que tenemos con el chasis» continuó. Pese a que todavía queden dos temporadas para que esto suceda todo el equipo está expectante sobre los nuevos beneficios que les pueden llegar.
Las pruebas de estos nuevos motores se realizarán el próximo año en la fábrica, y será en 2025 cuando los podamos ver por primera vez en pista. «Tenemos dos años por delante, lo que parece un largo camino, pero tenemos más o menos cien semanas hasta que estemos rodando por el pitlane con un motor diseñado y fabricado por Red Bull en la parte trasera del coche, así que es angustioso y emocionante a la vez».
«Sin embargo, vamos por buen camino», trasmitió el jefe de equipo. Christian Horner terminó con una frase que puede resumir lo que parece que van a ser los próximos años de la estructura de Red Bull: “Lo estamos deseando”