La clasificación del Gran Premio de Las Vegas ha vuelto a resultar un fracaso para Checo Pérez. El piloto mexicano cayó en Q2 tras no tener el ritmo adecuado pero, sobre todo, por un fallo de estrategia del equipo Red Bull que le obligará mañana a tener una carrera de remontada si quiere llegar al podio. Pérez clasificó 12º pero saldrá 11º debido a la sanción de Carlos Sainz.
«Fue una clasificación desafortunada. Las diferencias estaban muy ajustadas y simplemente no maximizamos el potencial completo de nuestro coche hoy«, dijo el mexicano al bajarse del coche. Checo quiso incidir en este punto para no cargar de culpa al equipo: «Teníamos un poco más de velocidad y podríamos haber sido un poco más rápidos, es algo que debemos entender».
Sin embargo, no pudo ocultar que la estrategia de Red Bull jugó, claramente, en su contra: «También creo que nuestro programa de clasificación no fue del todo correcto. Terminamos demasiado temprano, con cuatro minutos restantes en la Q2 y la gente seguía mejorando, había un poco más de evolución en la pista«. Y es que, mientras el mexicano ya había dado sus vueltas rápidas, el resto de pilotos se preparaban para la suya en una pista que mejoraba a cada paso de los monoplazas.
Checo pasa página y ya se centra en la carrera de mañana, mostrándose confiado con el ritmo del coche: «No hay nada que podamos hacer ahora, así que centrémonos en mañana porque creo que deberíamos poder avanzar en la parrilla. Tenemos un coche de carreras rápido«.
Para finalizar, Checo dirigió su mirada a las largas rectas del trazado de Las Vegas para poder adelantar posiciones en la parrilla: «Creo que el DRS en la recta debería ayudar en la carrera y veremos lo que somos capaces de hacer, sólo tenemos que ser pacientes y creo en nuestro ritmo. Creo que mañana va a ser una carrera muy interesante».