Francia es sin duda un país con una gran tradición automovilística. Las 24 Horas de LeMans es la principal punta de lanza sobre la que no solo se estructura el actual mundial de resistencia, conocido como WEC, sino que ha marcado un gran arraigo y tradición en la sociedad francesa durante el siglo XX y comienzos del XXI, que ha sido testigo de grandes hazañas logradas por marcas y pilotos franceses.
Una tradición, la de las carreras, que se ve reflejada en otras muchas disciplinas, como en los rallies, o en este caso, (que es el que verdaderamente nos ocupa) la Fórmula 1. En nuestra sección de equipos míticos olvidados, hoy repasamos la historia del primer equipo francés con éxito dentro del «Gran Circo», Matra.
La compañía, Mécanique Aviaton et Traction, nace dentro del contexto de la Segunda Guerra Mundial en 1941, con el objetivo de abastecer al ejército francés con tecnología aeronáutica. Una vez finalizado el conflicto bélico, en los años 60 Matra abre sus miras y decide desembarcar en el sector de los automóviles, y por consiguiente, en las carreras.
De esta forma pasaría gran parte de la década de los 60 utilizado los recursos procedentes de la aeronáutica para emplearlos en el diseño de monoplazas en categorías inferiores como en la Fórmula 3 y Fórmula 2. Por sus filas pasaron pilotos de la talla de Jacky Ickx, Jean Pierre Beltoise o Henri Pescarolo, futuros pilotos referencia de la máxima categoría a principios de los 70.
Tras el buen paso por las categorías inferiores donde cosecharon victorias en ambos campeonatos, Matra decidió emprender el salto a la Fórmula 1. Con el apoyo de la compañía petrolera francesa Elf con un motor Ford de cuatro cilindros en línea, debuta en la máxima categoría en la temporada de 1967.
Sólo participaron en una carrera con un chasis de Fórmula 2. El resultado no fue para nada bueno, ya que Johnny Servoz-Gavin tuvo que retirarse y Beltoise ni siquiera logró clasificarse. Sin embargo las miras estaban puestas para la temporada de 1968. Matra desarrolló un motor V12 que sería una de sus prioridades de evolución durante las siguientes campañas.
Además, como novedad, Matra iría al mundial con dos equipos: por un lado, estaba Matra Sport, que contaba con el motor V12 y con Belltoise y Pescarolo a los mandos del chasis MS11 (aunque también en algunas pruebas llegaron a usar un motor Cosworth), y por otro lado, Matra Interational, dirigido por Ken Tyrrell, con el chasis MS9 y MS10, con Jackie Stewart y Jonny Servoz-Gavin a los mandos con un motor Ford Cosworth.
Es decir, Matra contaba con un «equipo de fábrica» con un motor de construcción y su último chasis (Matra Sport), y luego estaba Matra Internnational, que representaba una cesión del material a Ken Tyrrell por una duración de dos años. Eso sí, contaba con uno de los pilotos más cotizados de la parrilla, Jackie Stewart, que no tardó en demostrar su valía.
El escocés fue el único piloto de Matra en ganar ese año con tres victorias (Francia, Alemania y México), lo que daba ya signos de evidencia que la sinergia entre Tyrrell y Stewart estaba llamada a cosas importantes. Una sensación que hacía palpar importantes objetivos para 1969. Matra decidió dejar a un lado la estructura Matra Sport y confió en la gestión de Ken Tyrrell para poner en pista tres coches, Stewart, Beltoise y Servoz-Gavin al volante.
Optaron por dejar en un segundo plano su motor V12 y apostar por el motor Ford-Cosworth. Un resultado que se tradujo en 6 victorias para Jackie Stewart en 11 carreras, coronándose así por primera vez como Campeón del Mundo de pilotos, y Matra alcanzando la corona en el de Constructores.
En apenas dos años, Matra había pasado de ser un recién llegado a conquistar el olimpo de la Fórmula 1, marcado un hito en la historia del automovilismo francés. Este triunfo también marcaba el inicio de la supremacía del motor Ford-Cosworth, ya que hasta 1975, todos los coches que se alzaron con el mundial llevaban este propulsor a la espalda.
Sin embargo, tan rápido como alzaron la gloria, no tardaron nada en ver desmoronar su imperio. Para 1970, Matra estaba empeñada en hacer valer su motor V12; esa era una de las exigencias de la marca francesa para prolongar el contrato con Ken Tyrrell. Tanto el propio Tyrrell como Stewart, se opusieron a esta demanda y decidieron desvincularse de la estructura.
El propio Tyrrell decidió crear un equipo propio y debutó en la Fórmula 1 con una chasis March y con el apoyo de Ford-Cosworth. La salida de Tyrrell y Stewart dejó un gran vacío en Matra, que pese a que compitieron en 1970 con el motor V12, tan solo consiguieron subirse al podio 3 veces, todas ellas con un tercero como mejor resultado.
El V12 de Matra entregaba potencia, pero era demasiado pesado y dificultaba mucho el reparto de pesos de los monoplazas de la época, lastrando su giro y paso por curva. La situación no mejoró para 1971, donde consiguieron 9 puntos y un podio al que se subió Chris Amon, que suplía la marcha de Pescarolo.
El periodo de Matra como constructor finalizó en la temporada de 1972, donde Chris Amon volvió a conseguir otro tercer puesto. El empeño de los franceses por querer triunfar con su motor V12 imposibilitó las opciones de triunfo durante los primeros años de 1970 dominados por el motor V8 de Ford-Cosworth, de los que por cierto, Tyrrelll y Stewart se llevaron los campeonatos de 1971 y 1973.
Sus malos años en Fórmula 1 compensaron rápidamente, ya que los se reencontraron con la victoria en las 24 Horas de Le Mans los años 1972, 1973 y 1974. Tres triunfos seguidos en su carrera de casa que venían a recompensar su mala racha en Fórmula 1, en la continuó buena parte de los años 70 y 80 estando involucrado pero dentro del rol de motorista, supliendo a equipos de mitad de parrilla como Shadow y ayudando la incursión de otra marca francesa como Ligier, siempre apostando por su famoso V12.
Matra tiene el honor de ser el primer fabricante francés en ganar un Mundial de Fórmula 1, una gesta que sólo en su país ha podido ser igualada por Renault, que logró dos títulos consecutivos en 2005 y 2006 con Fernando Alonso . Una compañía que a través de su tecnología aeronáutica, marcó un antes y un después en la historia del automovilismo en Francia.