El mexicano, defendiendo todavía los colores de Red Bull a pesar de la inesperada temporada que ha tenido, está firmando en Brasil los resultados que no pudo conseguir en el Autódromo Hermanos Rodríguez, cuando un incidente en la salida le dejó fuera de su GP en casa.
Ahora, con una clasificación aún por debajo de lo que ofrece el coche austriaco y una remontada en la última carrera al sprint de la temporada, Checo ha conseguido terminar en tercer lugar, a diez segundos de Max Verstappen, que sigue incontestable. «Es, definitivamente, un buen resultado, pero me hubiera gustado tener una mejor salida y haber peleado por el primer puesto«, ha explicado el mexicano.
«Hemos tenido una salida y una primera vuelta terribles, perdiendo posición con los dos Mercedes, así que las cosas no han ido como queríamos que fueran. Hemos tenido que empujar y he tenido que hacer uso de mis neumáticos muy pronto, así que he terminado pagando el precio después», ha añadido.
«Mañana es la carrera principal, y todos estamos aprendiendo del Sprint, esperábamos mucha degradación, así que termina sufriendo todo: el motor, los frenos… Todo dependerá de la gestión de neumáticos, será una carrera larga con mucha competición, pero el ritmo del coche debería ser suficiente y mi objetivo es subir al podio».