El fin de semana en su tierra natal se convirtió en uno de los más difíciles en la carrera de Sergio Pérez, tanto desde el punto de vista del resultado como del impacto emocional. El abandono frente a su público ocurrió en un momento en que aumentan los rumores sobre su futuro en Red Bull.
Antes de enfrentar el Gran Premio de Brasil, Sergio Pérez dejó atrás la amargura del incidente en su país y se mostró determinado a darlo todo. «La carrera de México fue devastadora para mí, pero es parte de este deporte y no puedo permitirme perder tiempo pensando en qué habría sucedido si no hubiera abandonado».
«Mi mayor deseo era ganar en casa, pero esa oportunidad se esfumó. Ahora mi objetivo es asegurar el segundo lugar en el campeonato. Tenemos un gran fin de semana por delante en Brasil, y confío en que obtendremos buenos resultados», añadió el piloto mexicano de Red Bull, quien se siente cada vez más en sintonía con el equipo y el coche.
«La semana pasada, durante el Gran Premio de México, sentí que las cosas finalmente empezaron a encajar en la dirección correcta. Me siento más cómodo en el coche y en el equipo, y mi trabajo parece dar sus frutos en términos de configuración y rendimiento», destacó Pérez.
Para acabar, Pérez anticipa que el desafío de Interlagos será diferente al de su hogar en el Autódromo Hermanos Rodríguez, y enfatiza la importancia de acertar desde el principio debido al formato al sprint: «Brasil será un reto completamente distinto a México, pero siempre es un placer pilotar aquí«.
«Tendremos dos oportunidades para sumar puntos, y aunque es un desafío acertar con la configuración en los fines de semana de carreras sprint, queremos aprovechar al máximo esta oportunidad».