Este pasado miércoles, en el circuito de Fiorano, la Scuderia Ferrari sorprendió al programar una prueba con el SF-21 de hace dos años, manteniendo la sorpresa hasta el último momento. El joven piloto británico de 18 años, Oliver Bearman, miembro de la Ferrari Driver Academy, se puso al volante de este monoplaza rojo.
Esto es como parte de preparación para el cumplimiento de la regla de la Fórmula 1 que establece que cada piloto titular debe ceder su coche a un piloto joven para acumular kilómetros de experiencia en un monoplaza híbrido. Bearman, originario de Chelmsford y campeón de la Fórmula 4 italiana y alemana en la temporada 2021, se unió a la FDA el año pasado.
En 2023, compitió en el campeonato de Fórmula 2 con el equipo Prema, logrando impresionantes resultados, incluyendo cuatro victorias en Bakú, Barcelona y Monza, respectivamente. Actualmente, se encuentra en la sexta posición en la clasificación general de pilotos de la F2, antes de la ronda de Abu Dabi.
La prueba en Fiorano fue fundamental para que Bearman adquiriera confianza con un monoplaza híbrido antes de su debut en el Autódromo Hermanos Rodríguez de México en la F1. Además de pilotar en México, también ha sido designado para participar en los FP1 del GP de Abu Dabi y competir en las dos últimas carreras de la F2 en Yas Marina.
Haas, equipo que utiliza motores Ferrari y mantiene una estrecha relación técnica con la Scuderia, ha seleccionado a Bearman para cumplir con la regla de promoción de jóvenes pilotos en la F1. Aunque se anticipa que sus compromisos en la F1 aumentarán en 2024, Bearman ha confirmado su participación en una segunda temporada compitiendo en la Fórmula 2. Su ascenso a la F1 marca un hito significativo en su prometedora carrera automovilística.