Sergio Pérez está viviendo probablemente su peor momento desde que, allá por el año 2011, hiciera su debut en la F1 con el equipo Sauber. El mexicano se siente pequeño dentro del RB19 y, ni de lejos, consigue extraer de él lo mismo que su compañero de equipo Max Verstappen, quién se ha proclamado tricampeón del mundo este fin de semana en Catar.
El título de Max supone que, a cinco carreras para el cierre de temporada, Pérez ya no puede alcanzar a su compañero de equipo. El de Guadalajara ha conseguido rascar un mísero punto de Losail tras salir desde el pitlane. Su accidente en la carrera al sprint del sábado obligó a los mecánicos de Red Bull a romper parque cerrado, llevándose la sanción mencionada.
Por eso, Checo ha acusado los cambios sufridos en el monoplaza en el día de hoy, quizás siendo esa una de las causas de su pobre ritmo. «El sábado perdimos nuestro coche debido al incidente en el Sprint y teníamos un coche completamente nuevo. Por lo tanto, fue muy difícil sacar conclusiones con el coche que teníamos, tuvimos que volver a las especificaciones”, ha comentado Pérez tras la carrera.
La suerte tampoco ha acompañado al mexicano en el día de hoy. Optó por salir con los neumáticos duros para tratar de hacer un overcut dentro de esas 18 vueltas de neumático permitidas por la FIA. Sin embargo, un tempranero Safety Car causado por Hamilton provocó que sus neumáticos se congelasen e hizo trizas sus opciones de sorprender estratégicamente a sus rivales.
“Ha sido una tarde difícil, empezar con neumáticos duros nos ha complicado mucho las cosas, sobre todo con la salida del Safety Car. Eso significó que no pudimos calentar los neumáticos y luego terminamos perdiendo posiciones y no pudimos progresar lo suficientemente rápido, y tanto como deberíamos«.
«Cuando obtuve la temperatura de los neumáticos tuvimos que entrar en boxes, debido a las paradas obligatorias”, ha confesado al respecto. Pero ese no ha sido la única decisión de la FIA que ha atormentado al piloto de Red Bull en Catar, sino que también ha padecido severamente los estrictos límites de pista.
No ha sido una, sino dos las sanciones de cinco segundos que se le han impuesto al hispanohablante por excederse más allá de las líneas blancas. Unas penalizaciones que Checo ha tenido que aceptar pero que han cortado de raíz sus pequeñas ilusiones de remontada. “Realmente sufrí con los nuevos límites de la pista, se añadieron en el último momento, lo cual no creo que sea correcto, pero es igual para todos y debería haber hecho un mejor trabajo».
«Fue difícil para mí juzgarlos dentro del monoplaza porque creo que, un poco como en Austria, estoy sentado demasiado bajo y eso hizo las cosas más difíciles, tal vez debería haberlo modificado cuando se implementaron los cambios». Sergio Pérez mantiene su segunda posición en el Campeonato de Pilotos con treinta puntos de ventaja sobre Hamilton, quién ha dado un respiro al mexicano hoy quedándose fuera de carrera en la curva uno.
Desde Red Bull exigen a su piloto mantener dicha posición como mínimo, hecho que presiona todavía más a un cabizbajo Checo. Sin embargo, el azteca ha prometido seguir trabajando duro para que, de una vez por todas, lleguen los resultados. “En general, tenemos mucho que ver y esta semana estaré en la fábrica trabajando duro con mi equipo«, ha confesado Sergio Pérez.
El asiento del mexicano no parece peligrar de cara a 2024, pero ya son muchas las voces que piden su despido debido a la aplastante diferencia con su compañero de equipo. Sea cual sea la decisión final, Pérez gozará de cinco oportunidades más para demostrar que merece el asiento que ostenta actualmente.