Tras las informaciones que salieron a la luz la temporada pasada, confirmando que Red Bull habría sobrepasado el límite presupuestario en 2021, las cuentas de los equipos no han dejado de mirarse con lupa. Hace unos meses, saltó a la luz, que ahora, ciertos equipos podrían ser declarados infractores por el curso 2022.
Sin embargo, la FIA ha confirmado que todos los expedientes económicos habían sido aprobados, y por ende, que nadie había superado los topes. ¿Pero que hay con las lagunas en el reglamento? La FIA se dio cuenta de que los equipos se aprovechaban de sus divisiones tecnológicas subcontratadas, y sacó un reajuste técnico, nombrado como TD45.
Sobre esto, Zak Brown, comentó que había un trasfondo a esa actualización: »Había una razón por la que se puso en marcha. […] Así que esperamos que esto acabe con las posibles lagunas. Todo el mundo ha aprobado este año, lo que es bueno para la Fórmula 1, pero los equipos siempre intentan ser lo más listos posible. Y, con suerte, el TD45 cerrará cualquier resquicio legal que aún pudiera existir».
«Siempre pensé que la normativa presupuestaria iría basada en la evolución y el aprendizaje sobre la marcha», añade aunando sus esperanzas a que todos los agujeros hayan sido parcheados. Toto Wolff, team principal de Mercedes, también manifestó sus sospechas sobre que algunos equipos podrían haber esquivado algunos normas, pero confía en la minuciosidad de la FIA para corroborar que todo ocurrió de acuerdo con el reglamento:
«Al final, todos los equipos han obtenido el Certificado de Conformidad y, en ese sentido, es bueno saberlo. Parece que todos han sido sometidos a un control exhaustivo. Y todas las posibles ideas que podían reposar en el fondo, han debido desaparecer porque les han dado carta blanca, o dichas sospechas quizás no eran ciertas. Ahora, creo que ahora toca seguir con el resto«.
A lo largo de este año, un área especial de la FIA ha seguido las actividades de los equipos fuera de la F1, y controlado la explotación del uso de su propiedad intelectual fuera de los costes, para así sumar soportes al desarrollo de los coches. A pesar de esto, todo ha quedado en regla. La creación de esta subdivisión de supervisión, no fue del todo bien recibida dado que afectaría a las operaciones de algunos equipos, pero fue bien recibida por varios equipos que pensaban que erradicaría cualquier zona gris en la normativa.