Susto pero sin consecuencias en Aston Martin tras el accidente de Lance Stroll

En los primeros 15 minutos que hemos podido observar en la clasificación de Singapur, algunos equipos luchaban por mejorar tiempos. Por desgracia, con poco tiempo y con mucho tráfico, complicado era apurar hasta el último segundo y esperar que algún pequeño despiste ante la presión, no terminara ejerciendo fuerza para mal, sino que le pregunten a Lance Stroll, quien a apenas unos metros de cruzar meta, un desliz le ha costado pasar a Q2.

Los riesgos de confiarse en Singapur

Si hay algo que uno debe de ser consciente cuando corre a más de 300 km, es que confiarse de más puede salir muy caro, a pesar de que las circunstancias lo exijan y esto es algo de lo que Lance era consciente: "Fue realmente malo... Tuvimos una muy mala salida con tráfico, sin temperatura en los neumáticos, y todo eso añadido a que no tuve agarre en toda la sesión".

"Al final, vi que nos salíamos, así que apreté en la última curva e intenté recuperar algo de tiempo, pero no funcionó". A pesar de todo, el piloto canadiense salió impune de un accidente que había dejado el coche para el siniestro y con un susto de mal gusto para cualquier persona que hubiera visto el accidente en directo, asegurando que "todo está bien, estoy bien".

Las variantes directas de un siniestro

Aunque tal vez, esas palabras no definan el estado del AMR23 después de que rebotara en la pista, y sufriera daños importantes en el proceso. Si bien es cierto que, a primera vista, podríamos decir que el accidente de Stroll fue cuestión de una perdida de tracción trasera ante el pase del monoplaza por el piano de la salida de la última curva antes de la recta, hay otros factores que podrían haber influido potencialmente.

Algo que relata con claridad que piloto de Aston Martin en cuanto la pregunta surge: "Había empezado mi vuelta dos segundos por detrás de uno de los Alpine, lo cual no era lo ideal para el rendimiento aerodinámico del monoplaza". Además, señala culpando en parte que tuviera que ir conduciendo en la zona de aire sucio.

"Y cuando vi que no estaba mejorando mucho para entrar en Q2, fui con todo en la última curva para intentar ganar algo de tiempo. Todo pasó muy rápido, pero soy consciente de las razones por las que he tenido el accidente. Tener un coche a dos segundos es un pequeño riesgo que puede ser peligroso, pierdes mucha carga, sobre todo en un circuito así".

Y con un vistazo a como quedó el panorama del accidente, nos podemos hacer con una idea de que tan peligroso llegó a ser el accidente a pesar de que nosotros, como espectadores, pudiéramos percibir la falsa sensación de lo opuesto, el muro de hormigón quedará como testigo del impacto después de que este retrocediera más de 50 cm de su posición original.

Culparlo por apretar sería injusto si no tuviéramos en cuenta una problemática común en los circuitos urbanos: el tráfico. Su propio compañero de equipo ha expresado sus quejas ante la situación, llamando la disposición actual arcaica y anticuada ante un mundo de Fórmula 1 que le da mil mueltas a los monoplazas de hará mas de 20 años.

Cuestión que también le ha costado a Verstappen visitar a los comisarios ante la tardanza de este para salir a pista, ante una razón a la que nos remitimos: mucho tráfico y poco espacio para maniobrar. No obstante, a pesar de la situación en la que se encuentra Aston Martin, 7º con Fernando Alonso y 20º con Lance Stroll, el espíritu del equipo británico no se rinde de cara a una carrera que aún puede dar sorpresas.

¡Buscamos redactores!

¿Te gustaría escribir con nosotros y ser parte de este equipo que cada día va a más? Si quieres más información, pincha aquí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.