Sainz, en éxtasis tras imponerse en Singapur: "Ahora mismo estoy en la luna"
Carlos Sainz confirma su gran estado de forma en Singapur al ganar la carrera. El madrileño ha hecho un despliegue de todas sus cualidades como piloto para imponerse por segunda vez en su carrera deportiva en la Formula 1. Temple, ritmo constante y jugar con el espacio con sus rivales son sólo algunas de las claves del 55 para ganar el GP de Singapur.
Tras la carrera, Sainz tuvo una dedicatoria especial para el equipo Ferrari. "Quiero dar las gracias a todo el mundo en Ferrari por hacer este gran esfuerzo para dar la vuelta y conseguir ganar esta temporada después de nuestro complicado comienzo, pero ahora hemos clavado el fin de semana, hemos clavado la carrera", comentó el piloto del Cavalino.
Hablando de la carrera en sí, el hijo del dos veces campeón del mundo de rallies deja claro que lo ha dado absolutamente todo. "Hemos hecho todo lo que teníamos que hacer. Lo hemos hecho perfecto, nos trajimos a casa una primera posición de la que estoy seguro que toda Italia y Ferrari van a estar orgullosos y felices hoy", dijo el 55.
Además, dio las claves de la carrera. "Se trataba, dadas nuestras limitaciones con el desgaste de los neumáticos y la degradación, de gestionar el comienzo de esos stints para asegurarme de que llegaba a las vueltas objetivo que queríamos hacer en cada compuesto. Obviamente, un coche de seguridad nos obligó a entrar en boxes incluso antes de lo que queríamos".
"Sabía que iba a ser un stint largo con el duro. Tuve que mantener a George Russell, tuve que ralentizarlo para no darle un coche de seguridad o una oportunidad de neumático medio, y funcionó a la perfección. Estaba bastante apretado al final, pero le dimos a Lando Norris un poco de DRS para ayudarle y al final conseguimos la primera posición", añadió.
A pesar de que tuvo mucha presión al final, tuvo todo bajo control. "Me sentí bajo control para ser sincero. Siempre sentí que tenía la cabeza y el ritmo para hacer lo que quisiera, no voy a mentir, estás bajo presión y estás muy cerca de cometer cualquier tipo de error, pero me sentí bajo control. Sentí que podía manejarlo bien, y lo trajimos a casa, fue la mejor sensación. Ahora mismo estoy en la luna", fueron las palabras de Carlos Sainz.