Carlos Sainz, incontestable, rompe la racha de Verstappen ganando en Singapur

Era el fin de semana de Ferrari, sí, pero el que ha batido en pista a los otros 18 pilotos ha sido él. El 55. El "smooth operator" de la escudería de Maranello. El magistral Carlos Sainz. Ya hizo la pole en Monza, repitió en Singapur ayer con una vuelta de récord y dos Red Bull a los que se les atragantó el circuito de Marina Bay. Ya tiene dos GP, y este... este lo va a recordar mucho más que Silverstone.
Arrancaba la carrera en la noche de Singapur y ya empezaban los roces en las primeras posiciones de parrilla, con los dos coches de la escudería de Horner ausentes. Lewis Hamilton se iba largo por intentar apretar las tuercas a George Russell en las primeras curvas, y su compañero era el primero en pintar la pista de morado antes de que cerrara el cronómetro Charles Leclerc, que empezaba fuerte para achuchar a Sainz.
Por detrás, Max Verstappen recuperaba dos posiciones, pero se quedaba en un incómodo 9º después de batir el récord de victorias consecutivas en Monza hace quince días. Eso sí, al frente, Sainz ni pestañeaba. El madrileño sabía qué podía conseguir en Marina Bay y no perdía el foco, a pesar de la presión de su compañero y de Russell y Norris, enganchados al tren. Yuki Tsunoda, en un fin de semana en el que solo ha defendido el escudo de AlphaTauri Liam Lawson, terminaba retirado.
A las diez vueltas, Sainz y Charles Leclerc estaban acomodados delante, con Russell respetando las distancias y la cabeza de carrera, aguantando el tipo para estirar la vida de los neumáticos. Carlos marcaba su primera vuelta rápida, con los dos de Red Bull también gestionando gomas, a la cola de la carrera, a pesar de llevar el compuesto duro.
El primer safety car en una de las carreras más complicadas del año llegaba de la mano de Logan Sargeant. El piloto americano cogía larga la curva y se iba contra el muro, perdiendo el alerón y llegando a duras penas a boxes. Todos aprovechaban en la vigésima vuelta para entrar a cambiar el neumático, todos menos los de Red Bull y Valtteri Bottas, que se quedaban en pista en un intento por forzar una única parada.
A Fernando Alonso, único Aston Martin en pista después del accidente de Lance Stroll en la clasificación, le sancionaban con cinco segundos de penalización por irse de la línea de entrada a boxes en pleno SC. Poco después, en la vuelta 23, Carlos Sainz relanzaba la carrera con Max Verstappen, prácticamente con los neumáticos en la lona, intentaba aguantarle el ritmo.
Pero ocurría lo inevitable, y los dos hombres de Red Bull iban perdiendo posiciones con los neumáticos ya con casi treinta vueltas. Charles se quedaba rezagado con Lando Norris, George Russell y Carlos Sainz peleando por los tres escaños del podio. Pero nadie podía con el madrileño: los Mercedes intentaron el cambio de neumático con el VSC de Esteban Ocon, Alonso terminaba el fin de semana en debacle con un error tremendo en boxes... y Russell estuvo cerca.
Muy cerca pero una bloqueada de neumático en las últimas curvas con la espectacular defensa de Lando Norris le dejaba fuera de carrera. Y, tras 62 vueltas, Singapur vestía de rojo Ferrari. Carlos Sainz rompe con la dominancia de Red Bull y se lleva para casa la primera victoria de la temporada para Ferrari. O para cualquier escudería que no sea la austriaca.
Con Carlos Sainz, Lando Norris y Lewis Hamilton cierran el podio, y Charles Leclerc, Max Verstappen, Pierre Gasly, Oscar Piastri, Sergio Pérez y Kevin Magnussen cerrando un reparto de puntos en un GP que ya forma parte de la historia deportiva de España. ¡VAMOS, Sainz!




