




La temporada de IndyCar coronó de nuevo al español Alex Palou por segunda vez como rey de la ronda americana. En lo referido a marcas, Chevrolet se hizo con el campeonato, mostrando un dominio casi inquebrantable en el campeonato americano desde que entraran en liza. No hay más que ver los números, de 12 títulos posibles de marcas han ganado 8. Nada mal.
En este 2023, la diferencia ha sido mínima respecto a Honda, pero suficiente. Sólo 12 puntos, algo a lo que hizo referencia Jim Campbell, vicepresidente de General Motors. «Gracias a Will Power y Calum Illot conseguimos las posiciones adecuadas para obtener los puntos necesarios. Muy orgulloso del segundo título consecutivo y el octavo, desde que llegamos a la IndyCar en 2012″.
«Orgulloso por las victorias, Josef Newgarden con cuatro y Scott McLaughlin una en Barber. Nos hubiera gustado más victorias, pero conseguimos el título de constructores, feliz por ello». Campbell también hizo referencia a la buena combinación de veteranía y juventud al volante de los bólidos propulsados por Chevrolet.
«Tenemos muchos veteranos y los jóvenes están empezando a dejar huella mostrando velocidad. Muy orgulloso de todos, al final, Will Power, un veterano y Calum, uno más joven. Se necesitan programas sólidos para pilotos jóvenes y veteranos«. Rob Buckner, encargado de gestionar el proyecto de Chevrolet en IndyCar hacía hincapié en la especial importancia que ha tenido la fiabilidad de los propulsores en esta temporada.
«No sé qué problemas tuvo Honda, pero a veces son problemas por colisión. Cada una de las situaciones es única. Para nosotros es toda una prueba de la calidad de construcción de nuestros fabricantes. La forma en la que nuestro grupo de pista trabaja para eliminar problemas. Estamos presionando mucho los motores en comparación con cuando debutamos».
«Estaban justo en el límite de fiabilidad. Hay que felicitar al equipo por cuidar de ello». La fiabilidad sin duda, en cualquier competición, acaba siendo factor diferencial para ganar el campeonato de marcas.