McLaughlin bromea sobre el caos de Laguna Seca: “Golpeé a todo menos al SC"
Scott McLaughlin ha cerrado una temporada de ensueño para el Team Penske, sumando un nuevo podio en Laguna Seca y de esa manera ha conseguido finalizar tercero en el campeonato, por delante de pilotos de la talla de Pato O´Ward o Newgarden. Una temporada cargada de buenos resultados para el neozelandés, donde ha sumado la cuarta victoria de su carrera y ha llevado, junto a Dixon, la bandera de Nueva Zelanda a lo más alto.
La carrera de Laguna Seca ha estado cargada de fuertes emociones y cambios de guion. Las numerosas banderas amarillas provocados por diversos accidentes y salidas de pista han generado el caos en la pista. Muchos fueron los pilotos que salieron perjudicados de alguna acción, como narró Scott tras la carrera en la que detalló los roces y pequeños toques que tuvo con diversos pilotos.
“Creo que golpeé a todo menos al coche de seguridad. Sin duda, uno de esos días locos, los días típicos de IndyCar. Hubo algunas cosas que no salieron como quería, cosas que probablemente tampoco debería haber hecho, pero mantuvimos la cabeza gacha y seguimos trabajando. Tomamos el combustible cuando lo necesitábamos, lo paramos cuando lo necesitábamos".
McLaughlin ha hecho una carrera de menos a más, y ha ido remontando posiciones en cada reanudación para acabar finalizando segundo, tan solo por detrás de compatriota Scott Dixon. El de Team Penske tuvo incluso opciones de superar a Dixon, pero jugó con la calculadora sabedor de que el podio le otorgaba directamente la tercera posición de la IndyCar.
“Tuve una reanudación realmente buena en la que eliminé a seis o siete coches. Estaba simplemente acarreando. Muy divertido. Pensé que tal vez podría tener una oportunidad con Scottie al final. Simplemente fue demasiado rápido. Sabía que, si terminaba segundo, lo más probable era que estuviera entre los tres primeros del campeonato. En última instancia, ese era mi objetivo de cara a este fin de semana".
Nueva Zelanda, a pesar de ser un país pequeño que destaca principalmente por el rugby y por su fauna exótica, tiene en liza a tres de los mejores pilotos de la IndyCar: Marcus Armstrong, Scott McLaughlin y el hexacampeón, Scott Dixon. Esa hazaña la ha querido destacar el propio Scott, más aún después de que Armstrong se llevase el premio a rookie del año.
“Somos un país pequeño, superamos nuestras capacidades en muchas áreas deportivas: golf, rugby, vela y ahora, obviamente, las carreras. Los niños pequeños están llegando, Jacob Douglas es un tipo al que realmente estoy siguiendo de cerca, F2000 en este momento. Intenta ayudarlo a entrar en pro2000 el próximo año. Creo que es un gran talento. Creo que cualquier cosa que Scottie, Marcus, yo y cualquiera podamos hacer para ayudar, tenemos una gran reserva de talentos allí".
Por último, el neozelandés ha recalcado lo física que ha sido la carrera del domingo y ha confesado que, de no ser porque iba en buenas posiciones y eso le motivaba, habría acabado exhausto. “Me sorprendió. Me sentí bastante bien al final. Cuanto más agarre tenía la pista, más pesada era la dirección. Tuvimos muchas paradas y arranques. Si tuvieras una carrera verde larga, probablemente sería difícil. Para eso todos entrenamos. Me sentí bastante bien durante todo el proceso”, ha zanjado.