La FIA anuncia estar "estudiando soluciones para 2025" para mejorar la acción en pista

Es la historia de nunca acabar. Son ya varios los años que la Fórmula 1 con diferentes reglamentos ha intentado mejorar el paso por curva de los coches y la acción en pista. El cambio de reglamento en 2017 mejoró la velocidad de los coches, al punto de lograr los Fórmula 1 más rápido de la historia, pero los pilotos tenían una gran dificultad para adelantar debido a las grandes turbulencias que generaban los coches.
Precisamente este era el objetivo de la nueva normativa de 2022, que ponía el foco en el efecto suelo para simplificar todos los apéndices aerodinámicos de los monoplazas. Sin embargo, este reglamento tampoco surte efecto. Este año parece que la gran mayoría de los monoplazas han perdido un gran porcentaje de efectividad en el efecto suelo, lo que hace que sea bastante complicado volver a seguir a los coches a cortas distancias, algo de lo que Carlos Sainz fue uno de los pilotos que tras el pasado Gran Premio de Italia.
El director de monoplazas de la FIA, Nikolas Tombazis, explicó esta problemática a la edición italiana Motorsport.com: "Si miramos los F1 de 2021 y vemos cómo se comportaban a dos cuerpos del coche de delante, perdían más del 50% de la carga aerodinámica. Con los monoplazas de 2022, sólo había una reducción del 20% de esa carga".
"Pero ahora estamos en torno al 35%. Seguramente ha habido un empeoramiento y, en este punto, Carlos tiene razón. Hemos identificado en qué debemos actuar". Sobre la mesa ya está la opción de establecer medidas para remediar este efecto, que deberán esperar hasta 2025, ya que todos los equipos por estas fechas ya tienen más que avanzado el concepto del coche de 2024:
"Estamos estudiando soluciones para 2025. Hemos identificado algunas partes de los coches sobre las que actuar, como el endplate del alerón delantero, el lateral del suelo y las aletas del interior de las ruedas (alrededor de los conductos de los frenos). Podríamos establecer normas algo más restrictivas en estas zonas".
Con esta normativa específicamente muchos equipos trabajan por tratar de aislar el flujo de aire lejos del coche y de los neumáticos, lo que se conoce como efecto outwash. Esto provoca que ese flujo salga despedido hacia atrás, lo que genera turbulencias para todos los coches que van detrás. Este trabajo que se realiza por los equipos no va precisamente acorde con el concepto que la FIA estudió para esta normativa, pero Tombazis afirma que la FIA no puede intervenir en este tipo de cuestiones:
"El reglamento no nos permite actuar sobre cosas que no nos gustan en los coches. Hay varios aspectos en la interpretación del reglamento aerodinámico que no nos gustan en este momento, pero para cambiar algo tendríamos que pasar por todos los procedimientos para conseguir un amplio consenso".
Sin embargo, pese a este problema que se está notando de una forma más sustancial este año, afirma que por el momento están satisfechos con esta normativa y tan solo es necesario retocar algunos puntos del actual reglamento: "A veces hemos intentado cambiar cosas, pero no siempre hemos conseguido el resultado que queríamos. Creo que el 90% del reglamento está en línea con lo que queríamos y hay un 10% que, en retrospectiva, habríamos hecho de otra manera".