Armstrong se proclama rookie del año: “Podríamos haberlo hecho mucho mejor”

Laguna Seca proclamaba al rookie del año, en una lucha férrea entre el Juncos de Agustín Canapino y el Chip Ganassi de Marcus Armstrong, piloto que se acabó llevando el gato al agua. El neozelandés ha logrado el título corriendo menos carreras que su rival por el título, ya que Chip Ganassi no le ha permitido subirse al monoplaza en los óvales en su temporada de debut en la IndyCar.
Sin embargo, esto no volverá a suceder en 2024 después de que el equipo líder de la IndyCar haya anunciado que Armstrong va a correr a tiempo completo con ellos en la temporada venidera. Marcus ha finalizo el vigésimo en la clasificación, mostrándose muy consistente a lo largo de todo el año y firmando grandes actuaciones como, precisamente, el octavo lugar de la cita californiana.
En la rueda de prensa post-carrera y con la presencia de Pitlane Motor, el neozelandés se ha mostrado muy satisfecho con su temporada, pero sobre todo con el cariño recibido por parte de la familia de Chip Ganassi los cuales le han dado la oportunidad de ser un piloto a tiempo completo de cara al año que viene, hecho que ha llenado de motivación e ilusión a Marcus, como el mismo ha plasmado en sus declaraciones.
“Fue agradable hablar finalmente sobre lo que tengo reservado para el futuro con Chip Ganassi. Estoy muy contento de haber conseguido ganar el campeonato de Novato del Año finalmente. Obviamente no hicimos cinco carreras, así que sin duda iba a ser una tarea difícil. Aun así, creo que terminamos todas las carreras. Fuimos consistentes y tuvimos algunos buenos resultados".
"A veces pienso que podríamos haberlo hecho mucho mejor. Fuimos lo suficientemente consistentes y rápidos para ganar sin los óvalos". El neozelandés provenía de la F2, un continente distinto, coches distintos, modelos de conducción diferentes… que al final suponen un contexto completamente nuevo para el piloto. Armstrong no ha tenido problemas de adaptación a la forma de vida y conducción estadounidense, pero si que ha reconocido algunos cambios.
“Es bastante diferente a competir en Europa. Ciertamente existe una cultura familiar arraigada dentro del equipo, lo cual no es común en los equipos de carreras de alto rendimiento. Siempre hay una mezcla entre profesionalismo y ambiente social dentro de este equipo, lo cual creo que me gusta mucho más de lo que he experimentado anteriormente. Siento que me han incorporado a su familia y realmente me han enseñado todo".
El de Chip Ganassi ha firmado una gran actuación para cerrar la temporada, en una carrera de puro caos y cambios constantes que no han afectado a la consistencia del neozelandés, el cual ha obtenido un nuevo top 10, el quinto de la temporada. El joven piloto también ha confesado los numerosos incidentes que ha sufrido a lo largo de las 95 vueltas al trazado californiano.
“Fue complicado, seguro. En la primera vuelta, en la primera curva, iba a paso de tortuga. Creo que me toqué con uno de los coches de Rahal, que giró. Alguien más me golpeó por detrás. Me vi empujado a la catástrofe de Rahal-Lundgaard. No recuerdo lo que pasó, pero recuerdo que me lo tomé con calma, pero aun así quedé atrapado en el accidente".
“Tenía mucho agarre con los blandos nuevos. Todos los demás hablaban de duros. Ni siquiera quise ir allí. Tenía tanto agarre que aceleré, adelanté a unas tres personas y me puse en una posición de riesgo. Luego tuve un leve roce con Pedersen. Entonces también recuerdo un coche rosa que cruzó la pista de lado y chocó con Herta. De hecho, llegaron a darme a mí y mordisqueé mi alerón delantero. Mi coche parece haber pasado por guerras, seguro”, ha zanjado entre risas.