




Antes de la última cita de la temporada 2023 de la IndyCar, los pilotos y equipos de la categoría americana tuvieron una jornada de test abiertas en Laguna Seca. En estas pruebas, el más rápido fue el piloto de Penske, Will Power con un crono de 1:07:276, batiendo el récord oficial de la pista, que lo registró en el año 2000 Helio Castroneves, con un 1:07:722.
Esa marca la superaron hasta nueve pilotos, por lo que se espera que, durante el fin de semana del GP de Monterrey, se pueda batir ese registro. Uno de esos pilotos que superó la marca fue Christian Lundgaard. El danés tuvo un tiempo de 1:07:309 a bordo de su Rahal número 45, mientras que otro Penske, el de Scott McLaughlin, hizo un 1:07:512 para cerrar el top 3.
La gran sorpresa de la jornada fue Juri Vips. El estonio, que tuvo un debut bastante positivo en Portland al terminar en la décimo octava plaza, firmó el cuarto mejor registro, al hacer un 1:07:637, mientras que el top 5 lo cerraba el nuevo piloto del equipo Andretti, aún del equipo Chip Ganassi, Marcus Ericsson, con una marca de 1:07:646.
Por su parte, el nuevo campeón de la IndyCar, Alex Palou, no fue uno de los nueve pilotos que bajaron el récord oficial de Castroneves de hace ya 23 años. El español sólo pudo ser 12º, con un tiempo de 1:07:843. Eso sí, el catalán no llegó a terminar la sesión, ya que hizo contacto con las barreras en la curva 4 con menos de una hora de sesión.
Tras la sesión, el líder de la tabla de tiempos y dos veces campeón de la categoría, Will Power, se mostró muy contento con el tiempo realizado y cómo había ido la jornada en general. «El coche ha ido muy bien, muy suave. Había mucho grip y es increíblemente rápido. (La pole) Será un 1:06:5 en la clasificación cuando todo esté dicho y hecho. Con la goma gastada, será sobre el 1:06 medios», pronosticó Power.




