Scott Dixon ha caído de pie en la pelea por el título de la IndyCar. El neozelandés, pese a tenerlo muy complicado, ha luchado hasta el último suspiro en Portland para llegar a Laguna Seca con opciones de ganar el séptimo. Sin embargo, un excelente Alex Palou se lo ha denegado tras una carrera la cual se la ha llevado el español con mucha autoridad y Scott ha terminado tercero habiendo sido claramente perjudicado por una bandera amarilla a falta de 20 vueltas para la bandera a cuadros.
Dixon se ha mostrado insatisfecho en rueda de prensa, pero también contento por todo lo conseguido en las últimas citas del calendario y orgulloso de su trabajo. Ha comparecido ante los medios para felicitar a todo el equipo de Chip Ganassi, el cual ha demostrado un año más que es el mejor de la categoría, y en especial a Palou que ha confirmado su segundo entorchado en Portland.
“Es un gran hito tener el primero y el segundo totalmente asegurados antes de pasar a la última carrera. Es muy especial. Felicitaciones a Chip por su decimoquinto campeonato y el segundo de Alex. Hicieron una carrera fantástica. La posición inicial y el hecho de que empezáramos con los neumáticos duros definitivamente ayudaron a que se desarrollara como lo hizo».
Dixon partía desde la cuarta posición y, pese a que en la salida no pudo avanzar, lo haría después gracias a la estrategia y a su gran ritmo en aire limpio. El hexacampeón optó por comenzar con las gomas más duras, ya que las blandas resultaron ser un martirio. La buena estrategia le permitió luchar contra Alex y Félix por la victoria.
“Sabían qué neumático íbamos a elegir y luego lo usaron. Pero parecía que empezar con los medios había sido una tradición para todas las carreras buenas para nosotros, pero también para quizás el coche número 12 a lo largo de la temporada. Si puedes pasar la primera curva, que la mía fue un poco complicada. Simplemente quedó atrapado en la parte inferior allí, y luego, obviamente, Alex fue el primer coche en esa estrategia y obviamente funcionó muy bien para él«.
Dixon pasó por un momento muy tenso a unas veinte vueltas para el final, los comisarios decidieron sacar la bandera amarilla y por ello, reagrupar a todos los monoplazas. Dixon tuvo que ver como entre él y Rsoenqvist (segundo clasificado) se colaban tres doblado contra los que tendría que luchar. Justo ahí fue cuando protestó ostensiblemente por la radio, pero no obtuvo una respuesta en forma de solución.
“El tráfico ha sido un poco frustrante y algunas de las secuencias de boxes en las que estábamos y perdimos algo de tiempo durante esos cruces, pero es lo que es. Probablemente todos pelearon con eso durante la mayor parte de la carrera, y luego el control de la carrera afectó un poco el final de la carrera. No sé por qué siguen haciéndolo, pero ya sabes, supongo que así es como corremos en esas condiciones ahora«.
Finalmente, Dixon ha repasado brevemente su temporada y ha ironizado con que, no teniendo ya nada en juego, podría descansar antes de lo previsto. “Un gran fin de semana para el equipo y, no sé, es algo genial. Realmente no puedo cambiar nada del campeonato. No debería decir genial, pero sí relajante, supongo, entrando en el último. Sólo puedo quedar segundo, así que tal vez me vaya de vacaciones«.
