




Lando Norris tuvo una carrera complicada en el GP de los Países Bajos. Ante una situación comprometida por el tiempo, el equipo McLaren optó por no hacer parada, al ver que se secaría la pista. Eso le hizo perder mucho tiempo y, aunque recuperó ese tiempo a lo largo del mismo evento, todo terminó con el británico en una decente séptima posición.
Sobre esa situación y sus comentarios en la radio, el 4 le quito hierro al asunto, diciendo que fue un simple calentón fruto de la tensión. «Acabamos de hablar un poco de ello. Cuando lo miras después siempre piensas: me hago ver como un idiota y lo entiendo, pero la gente con la que hablo sabe que nunca me referiría a algo así, por supuesto«, comentó Norris.
Además, quejarse es algo que no le gusta. «Cometimos algunos errores con nuestras decisiones y la estrategia. En parte, son solo emociones en ese momento. Siempre sueno como si estuviera llorando o gimiendo en la radio, no sé por qué. ¡Lo odio! Me siento muy relajado y tranquilo en el coche, pero siempre soy todo lo contrario cuando me escucho a mí mismo después…», dijo el 4.
Eso sí, recalca que esto puede pasar a veces. «Siempre hay discusiones, pero un par de veces la información no estaba al nivel que debería haber estado y luego se vuelve un poco frustrante a veces. Son cosas que revisamos y definitivamente no volverán a suceder. La gente siempre juzga las cosas desde fuera y le gusta hacer comentarios, pero el equipo sabe cómo trabajo y cómo digo las cosas», destacó el piloto de McLaren.
Para él, lo más importante es que el equipo sepa cómo trabaja él con el equipo. «Mientras ellos sepan eso y yo sepa cómo hacen las cosas, cómo me hablan y cómo interpretamos las cosas, entonces eso es todo lo que se necesita de mi parte. Por lo que la gente ve desde afuera… me importa, pero en cierto modo no me importa, porque estoy haciendo mi trabajo y lo hago lo mejor que puedo», fueron las palabras de Lando Norris.