




El piloto mexicano, Sergio Pérez, no ha logrado la hazaña a la que nos tenía habituados, llegar al podio saliendo desde la parte trasera de la parrilla. Fue el primer piloto en montar intermedios en la primera tromba de agua, cosa que le catapultó a las primeras posiciones de parrilla. Sin embargo, con el paso de las vueltas, su salida de pista en la curva número uno y una parada mala de su equipo, provocaron que el piloto no haya podido probar el sabor del champán en el podio de Zandvoort.
Sergio Pérez lamenta la decisión del equipo que le llamaron tarde para montar neumáticos intermedios, cosa que le costó el podio: «Al final fue una tarde desafortunada, especialmente con las últimas llamadas, acertamos en el primero y luego, cuando boxeamos para los intermedios, las cosas no estaban listas porque tuve que hacer una llamada muy tarde debido a la lluvia repentina«.
Además, dada la mala situación y gran cantidad que inundaba el circuito de Zandvoort, Pérez no pudo controlar el coche y tocó el muro de boxes: «Cuando estaba entrando al pitlane para box para intermedios estaba completamente inundado, perdí tracción en el coche y terminé golpeando la pared y deslizándome un poco lo que me puso por encima del límite de velocidad«.
Aún así, el mexicano resta importancia a estos pequeños errores del equipo que le han acabado costando un escalón en el podio: «En general es un buen resultado dado el caos de la tarde. El equipo siempre conoce el panorama más amplio cuando toma decisiones en carrera y yo no tengo toda la información en el coche, por eso tenemos estrategas y todos toman las decisiones».
«Esto es en interés del equipo. Tuvimos un buen ritmo y definitivamente merecíamos un podio hoy, así que es una pena que no lo hayamos logrado».