




Una carrera más, otra pole más para el mismo piloto de siempre: Max Verstappen. Eso sí, esta pole position tiene un significado especial para el piloto del equipo Red Bull, pues se trata de su Gran Premio de casa y de su tercera pole en el circuito de su país, por lo que siempre es importante para él ser desde el frente en este evento.
Eso sí, el actual campeón del mundo no lo ha tenido tan sencillo como pueda parecer. Y es que las complicadas condiciones que se han visto durante la jornada del sábado, especialmente marcada por la lluvia que iba y venía, ha sido motivo de caos en la parrilla. Sin embargo, cuando ha llegado el momento de la verdad, Max no ha dudado ni por un segundo.
Tras la sesión, el piloto nacido en Bélgica pero que representa en Países Bajos ha destacado estas complicadas condiciones que han tenido durante la hora de la qualy. «La clasificación en estas condiciones sobre asfalto nuevo puede ser bastante complicada, pero la última vuelta fue muy divertida. Se trata de dar buenas vueltas y no meterse en problemas», comentó el dorsal 1.
Y es que no es habitual que llueva en Zandvoort durante el fin de semana del GP. «Hemos tenido condiciones de lluvia en las últimas carreras, pero es la primera vez aquí en Zandvoort, el viento y la pista seca jugaron un factor importante en la Q3 y la primera curva en mi última vuelta fue un poco complicada, pero el equipo hizo todo lo correcto, incluido el momento de cambiar para secos», dijo Max.
De cara a la jornada de mañana, el poleman de la carrera sabe que está presionado por ganar en frente de su público, pero no tiene miedo. «La presión siempre está ahí para actuar frente a tu público local, pero cuando puedes lograrlo, se siente increíble. Estar en la pole aquí se siente genial y tenemos un coche muy fuerte para mañana, veamos qué podemos hacer«, fueron las palabras de Max Verstappen.