El intrigante cambio en Alpine: ¿Posible venta del equipo de Fórmula 1 a Andretti?

En un giro inesperado en el mundo de la Fórmula 1, el equipo Alpine ha experimentado un importante éxodo de su personal directivo. Este movimiento plantea preguntas sobre el compromiso continuo del fabricante francés en la competición de Grandes Premios y podría ser el reflejo de su búsqueda de una solución para la inversión costosa realizada en los últimos dos años.
A medida que las ventas globales de automóviles de Alpine se mantienen en números modestos, con apenas 1863 unidades vendidas en el mejor mes de junio, la empresa se enfrenta a desafíos financieros que hacen cuestionar la sostenibilidad de un equipo de Fórmula 1 que exige considerables recursos. El cambio en el liderazgo ha sido marcado por los ascensos de Bruno Famin y Julian Rouse a los puestos de director de equipo interino y director deportivo interino, respectivamente.
Estas decisiones se tomaron tras el despido de Otmar Szafnauer y Alan Permane durante el fin de semana de Spa-Francorchamps. La repentina naturaleza de estas decisiones sugiere que el director general del Grupo Renault, Luca de Meo, se vio obligado a promocionar internamente debido a la urgencia del momento, en lugar de encontrar a los candidatos más adecuados para los roles.
Sin embargo, algunas fuentes insinúan que De Meo podría estar preocupado por la falta de retorno financiero en la inversión en la marca Alpine y estaría tomando medidas para reducir las pérdidas. Aunque despedir a dos figuras influyentes y costosas podría ser una forma de ajustar los gastos, también se especula que De Meo esté buscando un camino para mantener la presencia de Alpine en la Fórmula 1 mientras busca formas de aligerar su carga financiera.
Una estrategia posible podría ser el suministro de unidades de potencia y componentes mecánicos a Andretti Global, una empresa estadounidense que busca ingresar a la Fórmula 1. Si Andretti Global logra la entrada que ha estado buscando, podría haber una colaboración entre Alpine y Andretti para compartir responsabilidades y costes.
Esto permitiría a Alpine ceder parte de la operación del chasis a Andretti mientras mantiene el control del departamento de motores en manos francesas. Esta estrategia ya ha sido utilizada en el pasado cuando Genii Capital compró el equipo a Renault en 2009. La demora de la FIA en anunciar las nuevas entradas para la Fórmula 1 en 2026 ha agregado un nivel adicional de incertidumbre.
Aunque nombres como Andretti e Hitech suenan fuerte como posibles aspirantes, la resistencia de la Fórmula 1 a aceptar nuevos participantes y el respaldo a los equipos existentes plantean desafíos para las nuevas incorporaciones. En este contexto, la posibilidad de que Andretti adquiera una participación mayoritaria en el equipo Alpine podría ser una vía de entrada mientras proporciona una estrategia de salida deseada para Luca de Meo.
En una inversión previa, un consorcio estadounidense, que incluía a los actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney, adquirió el 20% de las operaciones de Alpine en la Fórmula 1. Sin embargo, recientes estimaciones valoran al equipo en 1.400 millones de dólares, lo que podría llevar a Andretti a pagar alrededor de 700 millones de dólares por el 51% de las acciones de Alpine.
Alternativamente, Andretti podría unir fuerzas con el grupo que posee el 20% de participación y pagar una suma menor para tener su presencia en la parrilla. Una posible venta podría ser una solución beneficiosa tanto para Alpine como para Andretti, evitando las dificultades potenciales de la entrada de nuevos participantes en la Fórmula 1.
Las próximas semanas serán cruciales para determinar cómo se desarrollan los acontecimientos y si Andretti encuentra una vía para ingresar al deporte y, al mismo tiempo, ofrece a di Meo la estrategia de salida que podría estar buscando. La FIA jugará un papel fundamental en la decisión de aceptar nuevas incorporaciones, lo que añade una capa adicional de intriga a esta emocionante narrativa en el mundo de la Fórmula 1.