




El mundo del deporte está en constante evolución, y los Juegos Olímpicos, el evento deportivo por excelencia, no son la excepción. En los últimos años, se ha hablado de la posibilidad de incluir nuevas disciplinas en el programa olímpico para mantener el interés y la relevancia de esta magna competición. Una de las categorías que actualmente está en el centro de atención es el automovilismo.
La posibilidad de incorporar el automovilismo en los Juegos Olímpicos de 2028, a celebrarse en Los Ángeles, ha despertado gran expectación. Si bien aún no se ha tomado una decisión definitiva, el Comité Olímpico Internacional (COI) se encuentra evaluando esta opción junto con otras propuestas deportivas.
Se espera que se anuncie la selección final en octubre, luego de una serie de consideraciones y análisis de viabilidad. El automovilismo ha tenido una modesta relación con los Juegos Olímpicos en el pasado, con exhibiciones de carreras de juegos y motos en los segundos JJOO de la era moderna, celebrados en París en 1900.
Sin embargo, el deporte motorizado no ha sido parte oficial del programa olímpico hasta ahora. En años recientes, el karting eléctrico ha dado sus primeros pasos en la arena olímpica. Se introdujo por primera vez en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Verano en 2018, y posteriormente en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2020.
Esta inclusión se debe en gran parte al impulso del entonces presidente de la FIA, Jean Todt. El karting eléctrico ha demostrado ser un vehículo para promover la seguridad vial y transmitir un mensaje importante a los jóvenes atletas y espectadores. El karting eléctrico, o E-Karting, ofrece ventajas considerables para su posible inclusión en los Juegos Olímpicos.
Sin embargo, surgen interrogantes sobre cómo podría llevarse a cabo el automovilismo en este escenario único. Una cuestión central es determinar qué tipo de competición se desarrollaría y qué requisitos técnicos se establecerían. ¿Se utilizarían chasis estándar? ¿Serían fabricados por las federaciones o por fabricantes de automóviles de cada país?
El automovilismo presenta desafíos logísticos y técnicos significativos en comparación con muchas otras disciplinas deportivas. La logística de transporte de vehículos, la infraestructura de pistas y las medidas de seguridad requerirían una planificación minuciosa. Además, se plantearía la cuestión de qué nivel de habilidad se exigiría a los pilotos participantes.
La popularidad del automovilismo, especialmente en Estados Unidos, es innegable. El país ya tiene una gran presencia en el mundo del deporte motorizado, con eventos como el Gran Premio de Fórmula 1 en diversas ciudades. Sin embargo, la competencia por la atención y el éxito en los Juegos Olímpicos es feroz, ya que deportes arraigados como el béisbol y el fútbol americano también buscan mantener su prominencia.
La inclusión del automovilismo en los Juegos Olímpicos no solo tendría implicaciones deportivas, sino también simbólicas. Representaría una convergencia entre la pasión por los motores y el espíritu olímpico, fusionando dos mundos en apariencia dispares.