




El piloto neozelandés salió victorioso del circuito de Indianápolis tras liderar 34 de las 85 vueltas del óvalo estadounidense este pasado sábado. De esta manera, Dixon prolonga su récord con un total de 19 temporadas consecutivas con victoria, 21 totales. Siendo la de Indianápolis, la 54º victoria de su trayectoria dentro de la categoría estadounidense.
Tras una temporada más que irregular para el piloto de Ganassi, esta inesperada victoria es más que significativa para él. «Hemos tenido una gran cantidad de oportunidades en las diferentes carreras de esta temporada. Simplemente nos faltaba algo de suerte«, explica Dixon. Con una salida más que espectacular, adelantando a seis pilotos en las primeras vueltas, el piloto de Ganassi trompeaba al inicio de la carrera.
Lo que parecía por sentenciar la carrera del neozelandés no fue menos que un punto de inflexión que acabaría convirtiéndose en la primera victoria de Dixon esta temporada. «Creo que la única desventaja para mí fue presionar demasiado en el último stint en las primeras tres o cuatro vueltas, lo que mató un poco el neumático. El resto de la carrera simplemente mantuvimos un ritmo», comenta Dixon.
Respecto a la recuperación de ritmo desde el trompo, el de Gannasi lo categoriza de todo un reto: «Me dolió un poco, supongo que lo hizo un poco como un espectáculo y un poco como una carrera». En relación a la recuperación psicológica tras un error en las primeras vueltas, Dixon aclara que los primeros minutos son cruciales:
«Normalmente comienza con muchas palabrotas en la radio, luego simplemente pasa al siguiente modo de cómo solucionamos esto. Íbamos a probar las dos paradas antes de todos modos. Es frustrante, hombre. Eso es cualquier carrera. Es una montaña rusa, hombre. Tus emociones suben y bajan como una montaña rusa».
La duración de los neumáticos ha sido un tema a tratar dentro del post carrera. Sorprendentemente, los neumáticos blandos han mostrado un rendimiento más alto de lo esperado conforme avanzaba la carrera. «Sabíamos que tenía la durabilidad, pero no estábamos seguros de si sería suficiente para obtener las vueltas, 25 o 30 vueltas en un período que necesitabas obtener».
A 10 vueltas de finalizar, Graham Rahal se acercaba al piloto de Ganassi con tal de hacerse con la victoria mientras era Dixon quien sufría tanto por la gasolina como por el desgaste de neumáticos. «Creo que solo fue mi error por presionar tanto al comienzo de ese stint y lastimar un poco el neumático, de lo contrario, creo que no habría sido demasiado difícil. Incluso en la penúltima temporada, estábamos con blandos usados.»
«Pudimos mantener la brecha con Graham o alejarnos. Así que pensé que una vez que lleguemos a los neumáticos nuevos, realmente podemos ir. Eso no era lo correcto. Sí, hicimos un espectáculo de ello. Hubiera sido interesante.», explica Dixon. A pesar de no ser una victoria en las 500 millas, Scott Dixon defiende que es todo un lujo ganar en este clásico circuito estadounidense.
«Siempre es genial ganar aquí. He vivido en Indianápolis ahora por más de 25 años. Es mi casa. Se siente especial«. Sin duda, Ganassi se convierte en el vencedor de este fin de semana. Mientras Scott Dixon se hace con la victoria en Indianápolis, su compañero Alex Palou se acerca aún más al título mundial que tanto tiempo lleva esperando el español.
«Tienes que darles un montón de crédito por eso. Definitivamente lo han hecho bien. Todavía no he visto dónde ha terminado la gente o dónde estamos, si hemos ganado mucho en el coche 2 o algo por el estilo. Sí, 10, no puedes quitarles nada. Han hecho un trabajo increíble», concluye Scott Dixon. Además, su victoria no borra los rumores dentro del mercado de fichajes de la IndyCar donde Palou vuelve a ser protagonista indispensable de las comidillas del paddock. «Eso es cosa suya. Todo eso es complicado», concluye el neozelandés.