ESPECIAL | Fittipaldi Automotive: el plan fallido de los Fittipaldi

Si hay un piloto que se nos viene a la cabeza cuando hablamos sobre la primera mitad de la década de 1970 es Emerson Fittipaldi. En España, a todo aquel a quien le gustaba correr en exceso con su vehículo durante los años ochenta se le definía como “un Fittipaldi”, normalmente de forma irónica. En 1972, con tan solo 25 años se convirtió en el piloto más joven en ganar un campeonato del mundo de Fórmula 1, récord que mantendría hasta el triunfo de Fernando Alonso en 2005.

Emerson repitió campeonato en 1974 y fue subcampeón en 1973 y 1975. Además, ganó dos veces las 500 millas de Indianápolis en 1989 y 1993, convirtiéndose aún más en una leyenda del automovilismo.

Un equipo con aroma 100% brasileño

Desde la década de 1960, los hermanos Fittipaldi (Emerson y Wilson) empezaron a hacerse un hueco dentro del negocio del automovilismo construyendo karts y coches de Fórmula Vee en Brasil. Como hemos comprobado en anteriores artículos especiales, durante la década de 1970 era muy normal que los pilotos diseñaran o compraran su propio chasis, le colocaran un motor y compitiesen con su equipo propio.

Siguiendo esta lógica, en 1974, Emerson y Wilson Fittipaldi fundaron Fittipaldi Automotive, un equipo totalmente brasileño. Durante ese año, los hermanos prepararon todo lo necesario para debutar al año siguiente. Convencieron a la empresa de azúcar y alcohol brasileña Copersucar, quienes pondrían la mayor parte del dinero y el nombre del equipo.

El equipo instaló su sede en Sao Paulo, a 10.000 kilómetros del corazón de la Fórmula 1, lo cual suponía una gran desventaja logística inicial. Encargaron a Richard Divila el diseño del monoplaza y designaron al joven Jo Ramírez como jefe de equipo, quién después sería coordinador del equipo McLaren desde 1984 hasta 2001, siendo amigo cercano de pilotos de la talla de Alain Prost, Ayrton Senna, Mika Häkkinen y David Coulthard.

El diseño del llamado Copersucar FD01 fue muy peculiar, siendo un monoplaza muy largo y bajo, que contenía unos radiadores en una posición posterior muy peculiar. Para la temporada 1975, el encargado de pilotar fue Wilson Fittipaldi, ya que Emerson corrió para McLaren aquella temporada, proclamándose subcampeón.

Fue una temporada sin mucho éxito, ya que el equipo no logro ningún punto, con una décima plaza como mejor resultado. Sin embargo, los tiempos eran esperanzadores y el monoplaza era medianamente fiable. Durante la temporada se emplearon los chasis FD02 y FD03 que incluían elementos aerodinámicos mas convencionales que aportaban mejores datos al rendimiento del coche.

La renuncia y apuesta total de Emerson Fittipaldi

Emerson Fittipaldi estaba tan convencido en el potencial de su equipo que dejó McLaren para unirse al equipo familiar. El propio Emerson declaró que era consciente de que no tenía ninguna oportunidad de ganar el título mundial de 1976, pero que en uno o dos años Brasil tendría uno de los mejores equipos de Fórmula 1 en el mundo.

Su hermano, Wilson Fittipaldi, se retiró para dedicarse exclusivamente a la dirección del equipo. El recién estrenado Copersucar-Fittipaldi FD04 resultó un paso adelante en el rendimiento del equipo, consiguiendo tres sextos puestos durante la temporada que le permitieron sumar tres puntos. Los hermanos Fittipaldi se dieron cuenta del problema de tener su base en Brasil, ya que estaban demasiado lejos de los proveedores de motores y piezas, por lo que el equipo se movió a Reading, en Reino Unido.

Para la temporada 1977, se estrenó el nuevo F5, el cual perdía la letra D de su denominación ya que el diseñador Dávila había abandonado el equipo. Emerson comenzó la temporada notablemente con dos cuartos puestos en Argentina y Brasil, pero el equipo comenzó a desinflarse acabando el año con 11 puntos, los cuales permitieron al equipo acabar en novena plaza del campeonato de equipos.

El efecto suelo comenzó a aparecer en la Fórmula en 1978, por lo que para aquella temporada el equipo Fittipaldi compitió con el F5A, una modificación del monoplaza del año anterior que trató de implementar los principios básicos del efecto suelo para estar a la altura de la feroz competencia. Las mejoras funcionaron y Emerson logró una segunda plaza en el Gran Premio local de Brasil, apuntándose el primer podio del equipo.

Fittipaldi acabó con 17 puntos, terminando en séptima plaza en el campeonato de constructores, el que sería el mejor resultado de la historia del equipo.

La caída, la esperanza y la recaída final

Implementar exitosamente el efecto suelo en los monoplazas se convirtió en una necesidad durante la temporada 1979, y el nuevo F6 diseñado por Ralph Bellamy fue un completo fracaso en este sentido. Emerson fue de nuevo el único piloto a tiempo completo y solo logró un punto en la carrera inaugural en Brasil.

El brasileño Alex Ribeiro compitió en las últimas dos pruebas, pero no superó el corte para clasificarse. El equipo finalizó la temporada 1979 en decimosegunda posición, cayendo en picado respecto a la progresión marcada el año anterior. El fracaso de 1979 fue la gota que colmó el vaso para el patrocinador oficial Copersucar, quien decidió terminar con el vínculo que les unía a Fittipaldi Automotive.

El equipo, en serio peligro, tuvo que recurrir a comprar los restos del equipo Wolff Racing, consiguiendo tener recursos para competir con dos coches durante toda la temporada. El equipo se renombró como Skol Team Fittipaldi, debido al acuerdo con Skol Brasil, una marca de cervezas. Los pilotos fueron Emerson Fittipaldi y un talentoso Keke Rosberg, quienes en la primera parte de la temporada tomaron los mandos del F7.

Fue un monoplaza de Wolff Racing ligeramente modificado. Rosberg logró un podio en la prueba inicial en Argentina, y Emerson otro en Long Beach. Sin embargo, la llegada del nuevo F8 a mitad de temporada supuso un bajón de rendimiento. El equipo de diseño de este monoplaza estuvo liderado por Harvey Postlethwaite, procedente de Wolf Racing, además de un joven Adrian Newey.

Tras la falta de resultados, Skol retiro su patrocinio y el equipo empezó a caer en picado. Emerson Fittipaldi anunció su retirada al alegar que los últimos años habían sido poco felices, por lo que pasó a la dirección del equipo. Postlethwaite fichó por Ferrari y el equipo tuvo que competir toda la temporada con pequeñas variantes del chasis de la temporada anterior por falta de recursos.

Ni Keke Rosberg ni el joven brasileño Chico Sierra lograron un punto durante la temporada. Keke Rosberg fichó por Williams, dónde lograría el campeonato del mundo ese mismo año. El equipo continuó con un solitario F8 actualizado, pilotado por Chico Sierra, quién logró un punto al arañar una sexta plaza en el Gran Premio de Bélgica.

Dávila, quién fue el diseñador del primer coche del equipo allá por 1975, volvió de forma fugaz para estrenar el F9, el cual esperaba salvar al equipo, pero no fue así. El equipo se declaró insolvente a finales de 1982 y la familia Fittipaldi cerró las puertas de la Fórmula 1 sin lograr éxito alguno tras disputar 103 grandes premios, logrando únicamente tres podios en ocho temporadas.

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