Hace apenas unos días, la temporada de Fórmula E dio por terminada. Con ella, tras el E-Prix de Londres, pudimos saber el desenlace de cada uno de los campeonatos. Por ello, la actividad para todos y cada uno de los equipos y pilotos terminó. Sin embargo, para el anterior campeón del mundo de la Fórmula E, Vandoorne todavía no habían llegado las tan ansiadas vacaciones.
Lo cierto es que durante toda la jornada, ha cambiado su rol de piloto en la categoría eléctrica a piloto de pruebas y reserva del equipo Aston Martin. El motivo de la llegada a su país natal y, concretamente, al Circuito de Spa-Francorchamps, lugar donde se llevó a cabo el último Gran Premio de Fórmula 1 antes del parón veraniego, ha sido para realizar un test, de hasta dos días de duración, para probar los nuevos neumáticos de Pirelli.
Aunque no ha estado solo, ya que el belga ha contado con el acompañamiento de Lance Stroll, compañero de Fernando Alonso y piloto oficial de la escudería británica. Con mucho trabajo por realizar y algunos aspectos por probar, los dos pilotos salían a pista con el objeto de marcharse con los deberes hechos a sus atrasadas, pero merecidas vacaciones.
Stroll ha completado un total de 71 vueltas al trazado de algo más de 7 km de longitud. Vandoorne, por su parte, ha completado 53 giros. Todo ello en un nuevo día marcado por las condiciones climatológicas. Al término del día, el piloto de la Fórmula E ha expresado sus sensaciones con el AMR23 después de un tiempo sin montarse en un Fórmula 1:
“Fue fantástico estar de vuelta en un coche de F1 conduciendo el AMR23. Ha pasado bastante tiempo desde la última vez. También, fue la primera vez que conduje vestido de verde con Aston Martin. Hacerlo en Spa también fue muy especial por razones obvias a pesar del clima húmedo. Corrimos con neumáticos de lluvia por la mañana y luego, cuando las condiciones mejoraron por la tarde, repasamos el programa con neumáticos intermedios. El coche funcionó bien incluso en estas condiciones húmedas. He disfrutado cada vuelta.«
