
En una temporada donde ningún reto es imposible para Red Bull, el equipo de las bebidas energéticas empieza a preparar el monoplaza para la temporada 2024. Debido a la sanción por superar el límite presupuestario en 2021, Red Bull fue sancionado para 2023 con menos horas de túnel de viento. Un aspecto más que imprescindible para el desarrollo del monoplaza durante la temporada.
Con todo esto, parece ser 2024 el objetivo principal del equipo más victorioso de los últimos años. Durante el pasado Gran Premio de Hungría, el equipo Red Bull introdujo mejoras respecto a los famosos pontones y el suelo del monoplaza. Avances que permitieron a Max Verstappen conseguir otra sólida victoria a más de treinta segundos de ventaja respecto al segundo.
Sin embargo, Christian Horner, director deportivo del equipo, ha confirmado que estas podrían ser las últimas mejoras del RB19, y más teniendo en cuenta la ventaja con la que parten en ambos campeonatos. De hecho, más de cien puntos separa a Max Verstappen y Red Bull de lo que un día fueron sus principales rivales.
No obstante, la temporada 2024 no iba a ser un camino de rosas. El desarrollo del monoplaza para la temporada 2024 empieza a convertirse en un problema dentro de la fábrica de Red Bull en Milton Keynes. «Y ahora, con la desventaja que tenemos, hemos de centrarnos en el próximo año, porque tenemos un déficit significativo en el túnel de viento en comparación con nuestros rivales, y debemos ser muy selectivos en cómo lo usamos», declara Horner.
Las únicas mejoras que plantean incorporar al monoplaza serán específicas en función de las características que requiere cada Gran Premio. El objetivo de Christian Horner se basa en la minimización de riesgos que puedan poner el peligro el rendimiento para 2024. «Tendremos algunas cosas específicas para cada trazado, pero nada que no se haya hecho ya y que no esté comprometido en el I+D. Debemos ser muy, muy selectivos en las tandas que estamos haciendo», concluye el director británico.