




Las vacaciones ya han llegado a la Fórmula 1. Después de la celebración del Gran Premio de Bélgica, en el Circuito de Spa-Francorchamps, la multinacional italiana fabricante y suministradora de neumáticos para la F1, ha anunciado los compuestos que se han designado para disputar las dos próximas carreras: Países Bajos e Italia.
Primeramente, tras volver del parón veraniego, llegará el turno de Zandvoort (25-27 de agosto), correspondiente a la decimocuarta ronda del campeonato mundialista. Una pista que se caracteriza por la dificultad para acometer adelantamientos y por sus curvas peraltadas. En un trazado en el cual se puede adelantar, de forma más clara, en la larguísima curva 14, para Pirelli, los neumáticos adecuados serán los mismos tres que el año pasado (C1, C2 y C3).
Sin embargo, el C1 tendrá alguna pequeña diferencia, ya que es más blando que el anterior C1 y, por ello, se le ha designado el nombre de C0. Una semana más tarde, llegará el turno de uno de los circuitos más icónicos del campeonato. El Templo de la Velocidad albergará la decimoquinta prueba del año y, con ella, el Gran Premio de Italia (1-3 de septiembre).
En el Autódromo Nacional de Monza, se volverá a utilizar el mismo formato que ya se probó en Hungría hace unas semanas: el llamado ATA (Asignación Alternativa de Neumáticos). Es decir, la reducción del número de juegos de neumáticos por equipos durante el fin de semana y la obligación de usar tres tipos de neumáticos para la clasificación: duros en Q1, medios en Q2 y blandos en Q3.
De cara a las posibles estrategias de casa escudería, cabe decir que la elección de Pirelli para Monza han sido los compuestos más blandos C3, C4 y C5. El año pasado, fueron el C2, C3 y C4. Será interesante ver cómo se comporta cada uno de ellos en un fin de semana diferente a lo habitual.