Buemi salva el desastre absoluto de Envision en el E-Prix de Londres
El equipo Envision empezó la carrera mostrando tener un buen ritmo y siendo claro candidato a llevarse la victoria en la primera carrera del fin de semana. Tras la primera vuelta, sus dos pilotos, Nick Cassidy (primero) y Sébastien Buemi (segundo) se colocaban al frente de la clasificación. A medida que iba pasando la carrera, tanto Cassidy como Buemi estaban teniendo una gran batalla por la primera posición.
Por atrás, se iban alterando el orden de la tabla. A las cinco vueltas, el líder del campeonato y piloto de Andretti, Jake Dennis, superaba a Evans y ascendía hasta el cuarto lugar. Dennis venía fuerte y Cassidy lo sabía. Por ello, el neozelandés comenzó a apretar al máximo para salvaguardar su posición. Lo que sucedería a continuación sería un gran varapalo para el propio Nick Cassidy.
Primero, perdía dos posiciones, con Buemi y Evans, el nuevo líder, por haberse dedicado a ahorrar energía al principio de la carrera. De la misma manera, el líder del campeonato también lo superaría, por lo que acababa descendiendo hasta el cuarto puesto. Su compañero, Buemi, era tercero, justo por delante suyo.
Unas vueltas más tarde, se mascaría la tragedia. Leve contacto entre los dos pilotos de Envision, con trágico desenlace para Nick Cassidy. El segundo clasificado del mundial de pilotos perdía el alerón delantero y ambos se vieron obligados a entrar en boxes. Como consecuencia de lo ocurrido, salió el coche de seguridad a pista mientras se limpiaban los escombros.
En la relanzada, Buemi era el último amuleto de un Envision en el punto de mira después de una acción cuando menos polémica. Sin embargo, pronto volveríamos a tener un nuevo safety car, todo a causa de un accidente de Sacha Fenestraz. Posteriormente, se implantó la bandera roja para reparar algunos daños producidos en las barreras.
Cuando empezaba de nuevo la carrera, a cuatro vueltas, un incidente entre varios corredores obligaba a parar de nuevo el E-Prix. Finalmente, tras acabar en cuarta posición, una penalización al piloto portugués António Félix da Costa, produjo distintos cambios en la clasificación. Jake Dennis ascendía hasta la segunda plaza y, de esta manera, se proclamaba campeón del mundo de Fórmula E, mientras que Buemi también se beneficiaría y conseguiría un importante podio para él y su marca después de todo lo ocurrido.