




El GP de Bélgica ha sido la última carrera antes del parón de las vacaciones de verano. ¿El objetivo de los pilotos? Irse con buenas sensaciones, sin embargo, este último GP no ha tenido el mejor final para Carlos Sainz. El piloto madrileño salía en cuarta posición, detrás de Lewis Hamilton. Tras una buena salida, al llegar a la primera curva se vio taponado por el exterior por el piloto británico.
Este se vio obligado a trazar un interior por el que Oscar Piastri trataba de encontrar un hueco, provocando un toque entre ambos monoplazas y del que ninguno salió bien parado. Piastri abandonó la carrera, pero Sainz continuó con el fondo plano muy dañado, lo que no le permitía competir por buenas posiciones así que, finalmente, el monoplaza del piloto madrileño fue retirado a mitad de la carrera.
«Ataqué a Lewis y creo que prácticamente le había adelantado en la curva 1. Pisé el ápice limpiamente y todo, pero desgraciadamente creo que Oscar estaba tratando de hacer un movimiento un poco optimista conmigo», afirmaba Sainz sobre lo ocurrido con el joven piloto australiano. Carlos se había percatado de la maniobra que Piastri estaba intentando llevar a cabo.
Sin embargo, al encontrarse el piloto australiano por detrás de él en la curva, afirma que quien estaba en posición de levantar el acelerador era Piastri: “En algún momento alguien tiene que levantar y él estaba detrás, así que pensaba que tenía que levantar y moverse él, no yo y dejar que me pase en la curva 1, especialmente cuando estoy cerca de adelantar a Lewis«.
Tras el toque y con el fondo plano dañado que le hacía perder mucha cargar aerodinámica al piloto madrileño, fue poco a poco perdiendo posiciones, hasta que, tras parar en boxes y comprobar que no era posible una remontada, decidieron retirar el vehículo en la vuelta 25, dando así por terminada la carrera en Spa-Francorchamps:
«Desgraciadamente tenía demasiados daños en el coche, perdía tres o cuatro segundos por vuelta, y no merecía la pena continuar. Hemos esperado la lluvia, pero bueno, una pena, tal y como estaba yendo el coche, y con la oportunidad que había hoy, hemos perdido muchos puntos». Por otro lado, Sainz afirma que, de no haberse tenido que retirar, seguro que hubiésemos podido presenciar una batalla con su compañero de equipo Charles Leclerc. Sin embargo, ahora toca resetear y volver más fuerte para la segunda parte del año.