
Cuatro años han pasado ya desde la primera victoria de Charles Leclerc en Fórmula 1. El monegasco en su temporada debut con Ferrari consiguió en Spa su primera victoria vestido de rojo: «Un piloto profesional siempre saca lo mejor de sí mismo en todos los fines de semana de carrera, pero en términos de sentimientos siempre es especial volver al lugar donde ganaste tu primer Gran Premio».
«Es un recuerdo muy bonito, fue un momento muy especial, aunque las circunstancias en las que gané mi primera carrera en la Fórmula 1 fueron muy especiales, porque el día anterior nos había dejado Anthoine. Pero Spa sigue siendo un circuito especial, creo que todos los pilotos disfrutan corriendo aquí. Nos espera un fin de semana en mojado, así que esperamos ser competitivos en estas condiciones».
Sin emabrgo, atrás quedan de momento esas temporadas donde Ferrari tenía potencial para luchar por victorias. Ahora miran los toros desde la barrera (nunca mejor dicho ante la apisonadora que está siendo Red Bull este año) y además se han sumado nuevos equipos a la zona alta de la tabla como Aston Martin y McLaren.
No obstante, confían que en Spa, siempre una carrera que trae sorpresas, puedes cosechar un buen resultado: «Había un gran grupo de equipos muy igualados, especialmente en la clasificación, basta con ver los tiempos que determinaron la parrilla de Budapest. En este escenario cada detalle puede marcar una gran diferencia, en Budapest probablemente nos dejamos un poco de rendimiento aquí y allá, y eso tuvo un gran impacto en nuestro fin de semana».
«El panorama general es que no somos lo suficientemente rápidos, lo sabemos y estamos haciendo todo lo posible para volver a donde queremos estar lo antes posible». Además Leclerc no ha desperdiciado la ocasión para lanzar un mensaje a la organización del circuito. Cree que es urgente que se tomen cartas en el asunto para mejorar la seguridad del trazado.
Pese a que ya se han hecho mejora importantes en la zona de Eau Rouge, aún no es suficiente y apunta a otras zonas, como la recta Kemmel: «Creo que podríamos pensar en algunos cambios que podrían marcar la diferencia. Estoy pensando en el estrecho espacio que tenemos en la recta de Kemmel, a ambos lados. Si pierdes el control del monoplaza en ese tramo, hay muchas posibilidades de salir rebotado a la pista tras golpear las barreras».
«Se podría hacer algo con el trazado de Eau Rouge, pero no creo que sea justo decir que eso es lo que hay que hacer, es bueno hablarlo y discutirlo. Luego está el problema de la visibilidad, y créanme que es realmente difícil de describir con palabras, porque de hecho hay momentos en los que simplemente no hay visibilidad, no exageramos cuando decimos que no vemos nada, cuando llueve mucho es así».
«Esto es realmente un gran problema para la Fórmula 1, así como para el automovilismo en general. Con nuestros monoplazas levantamos mucha agua, y esto provoca bastantes accidentes porque no tenemos tiempo de reaccionar si hay un obstáculo delante. Sé que es difícil encontrar una solución, pero también sé que la FIA está trabajando en ello y tratando de hacerlo lo mejor posible, del mismo modo que se está estudiando cuándo es oportuno o no dar la salida a una carrera, un tema que probablemente volverá a estar de actualidad este fin de semana si las previsiones no se equivocan».
«La seguridad debe ser lo primero y esa debe ser la prioridad. La gente, y en primer lugar nosotros los pilotos, no debemos quejarnos si no podemos correr, en determinadas condiciones es la única decisión que se puede tomar teniendo en cuenta lo que ha pasado».