
Aunque quedan tres años para que haya un nuevo cambio de reglamento considerable, como el que hubo al final de la temporada 2021, los equipos ya se han puesto manos a la obra y están estudiando las implicaciones de los nuevos reglamentos en cuanto al nivel técnico y a las unidades de potencia. Y los resultados preocupan.
La idea de la FIA es dividir, de cara a 2026, con el objetivo en mente de celebrar una competición más ecológica, los recursos del motor entre la propia combustión interna y la batería. El problema es que los resultados pueden perjudicar el rendimiento en la competición, y, al final, la Fórmula 1 es un espectáculo que perdería fans y hubiera una disminución del rendimiento.
Entre las principales preocupaciones de los jefes de equipo están tanto la pérdida de rendimiento en pista como el riesgo de sufrir más averías… y que sean más graves. Y así lo demuestran las pruebas que están realizando las escuderías: en recta, los coches pueden quedarse sin batería al no generar suficiente energía en algunos circuitos. Además, podrían perder velocidad.
«Esto requiere un análisis muy detallado, porque, si nos equivocamos, no será bueno para el espectáculo. Podríamos ver a pilotos ahorrando energía para cuidar la batería, o pilotos reduciendo marchas en las rectas», comentó uno de los jefes de equipo. «Tenemos que asegurarnos de que no acabamos creando una especie de coches Frankestein».
La aerodinámica, otro golpe de efecto en la batería
Todo esto se ha visto agravado porque los equipos aún no conocen los perfiles de resistencia aerodinámica de los monoplazas en 2026. La teoría es que será una aerodinámica activa para aplanar los alerones en recta, pero, si los niveles de resistencia no son adecuados, el coche puede no tener la suficiente batería.
«Solo queremos comprender mejor el impacto de los cambios«, comentó otro de los jefes de equipo. «No queremos una situación en la que los pilotos frenen de repente en medio de una recta. […] Si hay algún problema, tenemos que solucionarlo ahora». Gracias a las simulaciones, se sabe que los nuevos motores van a funcionar sin problema en los trazados con mejor regeneración de potencia, pero existe el riesgo de que falle en otros circuitos, lo que perjudicaría la competición en general.
«Estamos trabajando en un paquete completo que permitirá a los coches correr a velocidades comparables con las que vemos hoy en día, siendo, al mismo tiempo, mucho más eficientes», ha asegurado un portavoz de la FIA. «Y, obviamente, la naturaleza meritocrática de la Fórmula 1 dejará a los equipos y a los fabricantes de unidades de potencia trabajar en sus propias innovaciones para extraer el máximo potencial y rendimiento a sus diseños«.