
El organismo responsable de la máxima competición automovilística ha empezado a evaluar la idea de aplicar una sanción a aquellos pilotos que causen una bandera roja con parada permanente. Podría ser solo para la clasificación o aplicarse también en los libres. Todo el debate empezó después de la clasificación de Austria esta temporada, cuando, en la Q1, Valtteri Bottas se quedó tirado en mitad del circuito de Spielberg y paralizó la clasificación.
Fue capaz de volver a arrancar el coche, pero dirección de carrera tuvo que suspender la sesión con bandera roja hasta que Bottas pudo retirar el monoplaza. Aun así, el debate no es algo nuevo y no sería la primera categoría en incluir las sanciones para las banderas rojas. En la máxima competición automovilística americana, la IndyCar, son muy claros: si uno de los pilotos causa una bandera roja, quedan anulados sus dos mejores tiempos y tiene prohibido volver a pista hasta que termine la sesión.
Eso sí, igual que tiene sus ventajas, tiene sus inconvenientes. El castigo es considerable, así que puede evitar que los pilotos arriesguen más de lo que arriesgan normalmente a nivel de rendimiento. De momento es solo una conversación que ha salido a relucir en una de las reuniones de gobierno de la FIA, pero aún quedan puntos por tratar. El objetivo es evitar que se congele la clasificación, pero la federación tiene que estudiar todos los pros y contras antes de tomar una decisión.