
“Como, respiro y duermo por el automovilismo», así es como define Abbi Pulling, actual piloto de la F1 Academy, su amor por el deporte de motor. Desde pequeña ha pisado el asfalto de la mano de su padre, que no ha hecho más que apoyarla cuando decidió competir en karts a los ocho años. No obstante, la competición automovilística es uno de los deportes más caros, lo que agranda la cantidad de pilotos que no pueden permitirse vivir de ello a pesar de su talento.
La participación infantil (8-12 años) en categorías de karting ingleses suma un total de 146 cadetes femeninas respecto al total de 2275 pilotos sumando ambos géneros. Una distancia que aumenta conforme subimos de categoría siendo un 5% el total de mujeres en Reino Unido que viven de ser pilotos.
Una de las pioneras en el automovilismo femenino es Alice Powell, la primera piloto femenina en ganar la Formula Renault y actual entrenadora de Pulling. “Ella también ha estado en mi situación en algunas cosas al quedarse sin fondos”, reconoce Abbi Pulling mostrando las carencias de financiación en las pilotos femeninas.
Sin financiación es prácticamente imposible llegar a lo más alto de la Fórmula 1. De hecho, un asiento en Fórmula 2 ronda alrededor de 2 millones de dólares al año, mientras que en F3 casi alcanza el millón. Son estas razones las más criticadas entre las categorías previas del automovilismo, debido a que la financiación externa es un aspecto indiscutible siempre y cuando el objetivo sea llegar a la Fórmula 1.
En el caso de Abbi Pulling, la británica ha pasado por todo tipo de escenarios, desde ganar la F4 Británica en 2020 hasta no poder finalizar su siguiente temporada por cuestiones económicas. «Sentía que estaba fuera de mi control. Si fuera un hombre, habría sido el final del camino y probablemente no estaría aquí hoy«, declara Pulling.
En las W Series, Abbi Pulling vio una oportunidad de dar visibilidad a su rendimiento en pista y su decisión de participar en la temporada 2022 fue inminente: «Lo que empezaron para las mujeres en el deporte fue enorme. Y luego, la visibilidad que nos dieron: la oportunidad de estar frente a los fans de la Fórmula 1 fue excelente».
A pesar de un final abrupto de la categoría por problemas financieros, el equipo Alpine decidió incluir a Pulling en su programa de jóvenes pilotos, acercándola así a la Fórmula 1. Actualmente, Pulling disputa la F1 Academy, categoría que pretende impulsar a las pilotos a Fórmula 3.