Después de dos semanas de descanso, la IndyCar vuelve a la carga en el circuito de Road América compuesto de más de seis kilómetros. Un trazado de los característicos de Estados Unidos, donde si cometes un error te vas a la grava, y a esto añadir que para esta ocasión presenta un nuevo reasfaltado. Después de los libres donde los pilotos han puesto a punto sus respectivos coches, donde por cierto Alex Palou tuvo un accidente en una de las sesiones y acabó contra las protecciones.
En la sesión de clasificación, Colton Herta se llevó la Pole, seguido de Patricio O’Ward y Alex Palou en la tercera posición. El piloto de Ganassi llega a esta cita como líder de la general y con ganas de seguir cosechando puntos y victorias. Se mostraba la bandera verde y daba comienzo la carrera con 55 vueltas por delante.
Una salida limpia, más allá de un trompo de Kyle Kirwood, pero con un Alex Palou que atacaba al mexicano de McLaren para arrebatarle la segunda posición. Tras la aparición de la primera bandera amarilla provocada por el trompo de Kirwood, los pilotos que montaban neumáticos blandos decidieron entrar en la zona de boxes para poner goma dura.
Así las cosas, Herta se mantenía al frente con un Palou que le seguía a menos de un segundo, pero a su vez Marcus Armstrong acechaba la posición del campeón de la IndyCar en 2021. En la vuelta 12 se mostraba la segunda bandera amarilla de carrera, por una salida de pista de Romain Grosjean que frenó con la parte izquierda del coche sobre la hierba, y esto le hizo perder el control del monoplaza.
Esta situación lo aprovecharía todos los pilotos para pasar por la zona de boxes. La carrera se puso de nuevo en marcha tras una tercera bandera amarilla, que apareció segundos después de retirarse la segunda. Con la bandera verde nuevamente, Herta se defendía de los ataques de Alex Palou, que este a su vez tenía que mirar por los retrovisores porque venía un tal Josef Newgarden totalmente enchufado.
El piloto de Penske volvía a la carga después de algunas vueltas de respiro para el español, pero ahora Newgarden consolidaba la segunda posición. Palou era tercero y tenía ahora en reflejado en sus retrovisores al McLaren de Alexander Rossi. La carrera se volvería a interrumpir por problemas mecánicos de David Malukas, que dejaba su monoplaza en una de las escapatorias.
Los pilotos volverían a entrar en masa a boxes, a excepción de Armstrong quien era líder, y Power estaba detrás suya, ambos con estrategias distintas. Palou salió tercero y por delante de sus máximos perseguidores (Herta y Newgarden), en la salida de boxes donde quizás puso algún litro menos de combustible.
A 15 vueltas del final de carrera, Colton Herta tomaba las riendas del liderato después de adelantar a Palou, y que Armstrong y Power pasaran por boxes. En esta parte de la carrera, Herta entraba en boxes para montar neumático duro. Pero Palou se colocaba líder después de decidir seguir en carrera, pero tan sólo alargó su stint una vuelta más. Esto añadía más pimienta a una parte final de carrera que estaba muy reñida.
Con la clasificación ordenada, Power estaba al frente con neumáticos blandos y más desgastados que los de sus perseguidores, que eran Herta y Palou. Con nueve vueltas para la conclusión, el piloto de Penske no podía aguantar más en pista y tenía que visitar los boxes una vez más. Esto nos dejaba una lucha fratricida entre Colton Herta y Alex Palou, que eran los claros candidatos a luchar por la victoria.
Pero ambos no podían molestarse ni cometer ningún error, porque a tres segundos venía Newgarden con sed de sangre. Así las cosas, Alex Palou se anotaba su segunda victoria consecutiva, la tercera en lo que llevamos de temporada. Josef Newgarden acabó segundo y Pato O’Ward tercero, después de que rebasaran a un Herta que iba perdiendo ritmo vuelta tras vuelta.
El piloto español consolida su liderato en la general con 324 puntos, segundo Josef Newgarden a 81 puntos y tercero O’Ward a 98 puntos. Palou se encuentra en un momento maravilloso, pero aún queda muchas carreras por delante; pero es cierto que pone la directa a por su segundo título de IndyCar.
