Verstappen va sobrado: “Me dijeron que abortara vuelta para salvar los neumáticos”
Max Verstappen ha tenido otro día sencillo en la oficina. El neerlandés no se cansa de ganar y abusar de sus rivales un fin de semana tras otro y, parece, que el circuito de Barcelona se le da especialmente bien. El coco se ha llevado la pole con cinco décimas de ventaja sobre Sainz y sin tener que hacer un segundo intento.
Mientras que el bicampeón del mundo se pasea a bordo del Red Bull, su compañero de equipo y principal rival al título, Checo Pérez, ni siquiera se ha clasificado para la Q2. A Max se le ha visto muy relajado después de la qualy, sabedor de que si nada raro pasa mañana; se llevará la victoria sin tener que forzar.
“El fin de semana ha sido agradable hasta ahora. El coche se ha comportado realmente bien, pero, por supuesto, siempre tratamos de encontrar mejoras aquí y allá”, comentaba el piloto de Red Bull. Las inclemencias meteorológicas hacían presagiar que algo distinto o anómalo podría suceder en el circuit de Barcelona-Catalunya.
Sin embargo, Verstappen se encargaría en primera persona de que nada de eso ocurriese. “La calificación comenzó complicada, necesitabas estar en la pista en el momento adecuado, sin cometer errores. Al entrar en la Q3, sabía que quedaba un buen potencial en el monoplaza, así que finalmente podría llevarlo al límite”.
El neerlandés salía a la Q3 sin presión y eso se notó en su primera y única vuelta cronometrada de dicha sesión; que le permitió poder salvar un juego de neumáticos prácticamente nuevo para mañana. “La primera vuelta fue muy rápida, luego, por supuesto, volvimos a salir para la segunda carrera, eso hubiera sido aún mejor, pero me dijeron que abortara la vuelta para salvar los neumáticos”.
De cara a la carrera, el bicampeón del mundo no se confía y resalta que se debe tener especial cuidado en la degradación, a pesar de que no se esperen temperaturas desorbitadas en Cataluña para el domingo. “Mirando hacia el futuro, tendremos que estar atentos al desgaste de los neumáticos, pero entrar en la última curva me hace sonreír porque ahí es donde realmente cobra vida un coche de F1".