
Fue hace 6 años, allá por el 2017, cuando Liberty Media desembolsó 4,6 billones de dólares para poder hacerse con el monopolio de los derechos comerciales de la Fórmula 1, y así, arrebatarle el control a Bernie Ecclestone sobre la competición. Después de este acontecimiento, han existido ofertas de más interesados para ser los sucesores.
El fondo de inversiones público de Arabia Saudí, estimó ofrecer hasta 20 billones. No obstante, Liberty Media, vía su CEO Greg Maffei, y en unas declaraciones a RaceFans, aclaró que no existe ningún interés en aceptar pujas por la competición, y ahora, han reiterado que se mantienen en la misma postura. Así lo ha contado en el marco de la Cumbre de Medios y Comunicación de Moffett Nathanson: «Cualquiera que diga que nuestros amigos saudíes comprarán la F1 la semana que viene o así…».
«Que sepan que si alguien nos conoce, deberían saber bien que eso no entra en nuestras cartas. Estamos muy entusiasmados con la situación actual de la Fórmula 1, pero también con su futuro. Si miras las grandes fuentes de ingresos que tenemos, todas van en buena dirección». Además, cuentan con con muchas expectativas y ven muchas maneras de aumentar aún más el valor del negocio:
«En las retransmisiones, hemos aumentado los aficionados que nos ven y hemos aumentado los distribuidores interesados en impulsar el producto, incluyendo nuevos distribuidores digitales. Tenemos promotores que son nuestros socios’. El patrocinio ha crecido espectacularmente en la competición. Incluso, hemos ampliado el número de patrocinadores globales, de cinco a doce».
En cuánto a la asistencia a los Grandes Premios, sitúan el aumento en un 25% de la asistencia en el GP de Miami como «no un caso aislado». También, afrontan con mucho optimismo el GP inaugural de Las Vegas, que se celebrará el próximo mes de otoño, y asumirán funciones en la organización del mismo, además de la gestión de la categoría.
«Tenemos una nueva oportunidad con lo que estamos haciendo en Las Vegas, donde seremos el promotor y tenemos la oportunidad de aprender sobre algo y, con suerte, establecer el listón. Hemos sido capaces de añadir algunas carreras y tal vez nos quede incluso un poco más de espacio. Se están agotando todas las entradas, sobre todo en las experiencias de alto nivel».
Aún habiendo negado las intenciones de venta de la F1, también han aparecido rumores hablando sobre una tentativa por parte de Liberty Media de ampliar su abanico en el mercado estadounidense. Bud Denker, presidente de Penske Corporation, negó cualquier especulación sobre un cambio de manos para la IndyCar y calificó las informaciones como »completamente erróneas».
«Nada de eso es cierto, no ha habido ninguna discusión y, francamente, no la venderíamos». La última vez que la categoría automovilística estadounidense cambió de manos fue en 2020, cuando Penske se hizo con la competición, además del circuito de Indianápolis y los derechos de retransmisión de las 500 Millas en dicha pista.