Pirelli podría estrenar sus nuevos neumáticos de lluvia en Mónaco
Tras la cancelación del Gran Premio de Imola, la Fórmula 1 aterriza en su escenario más emblemático y especial: Mónaco. Una prueba diferente por su dilatada historia y peculiares características, totalmente diferentes a las del resto de los trazados del calendario. A través de las calles del principado la estrategia de los equipos juega un papel decisivo en lo que al resultado final se refiere.
“Nos dirigimos a un Gran Premio de Mónaco que es algo diferente de lo que esperábamos. Debería haber sido la segunda carrera de un triplete europeo, pero en cambio será la primera debido a la cancelación de Imola", ha comentado Mario Isola. "Esas imágenes de devastación aún están frescas en nuestras mentes y queremos expresar nuestra solidaridad una vez más con las familias de las víctimas, así como con todos aquellos que han sufrido pérdidas tan grandes".
"Mónaco ha escrito su propio capítulo en la historia de la Fórmula 1. Las características de este circuito único, en gran parte inalterado durante más de 60 años, lo convierten en un verdadero circuito único que a menudo ha dado sorpresas". En la carrera del domingo hay dos elementos clave a tener en cuenta: la posición de salida de los pilotos y sus elecciones estratégicas con los neumáticos.
Pirelli es consciente de la relevancia que adquirirán sus compuestos a lo largo del fin de semana. Para esta cita se han decantado por las modalidades más blandas, como suele ser habitual en los circuitos urbanos, en los que la degradación de las gomas es menor. "En Mónaco la clasificación del sábado es más emocionante que nunca debido a lo difícil que es adelantar en una pista tan estrecha", apuntan desde la firma de neumáticos italiana.
"Los compuestos seleccionados son los tres más blandos. Una de las características de Mónaco es que durante el resto del año la pista está abierta al tráfico, de manera que en los primeros compases del fin de semana los pilotos se enfrentarán a un asfalto más resbaladizo que de costumbre, con menor adherencia para los monoplazas".
Otro factor a tener en cuenta es la climatología. El año pasado minutos antes del inicio de la carrera cayó un impresionante aguacero que puso patas arriba las conjeturas y análisis previos. Para el certamen de esta campaña se espera que la lluvia pueda hacer acto de presencia, lo que añadiría aún más picante a una carrera extremadamente desafiante para los pilotos.
Por eso, Pirelli indica que, en caso de que el Gran Premio se desarrolle sobre el agua, debutarían sus nuevos neumáticos de lluvia, los mismos que se utilizarán hasta el final de temporada en los momentos que se den estas condiciones climatológicas. "Con Imola cancelada, Mónaco ahora podría convertirse en el debut del nuevo compuesto de mojado sin cubiertas de neumáticos, obviamente dependiendo de las condiciones climáticas: otro posible factor aleatorio este fin de semana”.