El WRC busca rebajar los elevados costes

El Campeonato Mundial de Rally lleva los últimos meses inmerso en un extenso debate de futuro. La falta de fabricantes, los elevados costes y la electrificación están marcando el devenir de la categoría reina de rally. Tras muchas reuniones y acercamientos con constructores parece quedar claro un denominador común de opiniones: los Rally1 deben ser mucho más baratos.
El foco se ha puesto dentro de la propia estructura del WRC. Los Rally2 son un ejemplo de éxito. Menos costes y una reglamentación favorable hace que sea una categoría repleta de fabricantes y participantes repartidos en los diferentes campeonatos mundiales, europeos y nacionales. Tras el Rally de México, Jari-Matti Latvala, expiloto y actual director del equipo Toyota, expresó sinceramente su opinión respecto a la situación actual de la competición en unas declaraciones a motorsport.com.
"Los Rally1 actuales son excesivamente caros y es imprescindible rebajar costes de cara al futuro". Actualmente, un vehículo Rally1 supera el costo de un millón de euros por unidad. Una cifra que puede resultar en un problema aún mayor para el WRC, la incapacidad de mantener a los pocos fabricantes participantes (Toyota, Hyundai y M-Sport Ford).
Una de las consideraciones más recientes ha sido el planteamiento de un posible techo presupuestario, además de imponer unos valores principales más próximos a la tecnología utilizada por las marcas en los coches de calle. La revolución tecnológica que está viviendo el mundo del automóvil va a tener un gran papel en las decisiones de los promotores del WRC con el objetivo de atraer constructores.
"Tenemos que rebajar los costes. Todos los directores de equipos deben dar cuenta a los consejos para justificar la inversión. Debemos reducir los costes", declaró recientemente para Autosport.com el director deportivo del WRC, Peter Thul.