Mercedes no pude hacerse con el genio de Adrian Newey

Por mucho que la subjetividad forme parte inherente de la Fórmula 1, nadie puede negar el talento innato de Adrian Newey, máximo responsable técnico del equipo campeón del mundo, Red Bull. Quien es considerado el mejor diseñador de monoplazas de la máxima categoría del mundo ha sido perseguido por todos en el "Gran Circo".
¿Quién no querría tenerlo en sus filas para tener el coche más veloz de la parrilla? Y es que recientemente se ha revelado que el equipo 8 veces campeón del mundo, Mercedes, hizo todo lo posible por poseer los servicios del diseñador y jefe técnico de Red Bull. No obstante, Adrian Newey solo tenía la vista puesta en el equipo de las bebidas energéticas, el cual sabemos tiene un proyecto muy consolidado a largo plazo en el que el éxito no parece tener fecha de caducidad de momento.
Sobre todo de cara a la revolución aerodinámica del año 2022, año en el que Red Bull vapuleó a sus rivales con el magnífico RB18. Según varios medios, el acercamiento del equipo teutón a Newey se llevó a cabo por medio de una "inocente" llamada telefónica de un ex trabajador de Red Bull y allegado de Toto Wolff, Director de la escudería Mercedes que traía encima años de éxito consigo.
Este ex miembro de la casa austriaca se había convertido en un asistente personal de Wolff, y no es ilógico pensar que dicho trabajador haya sido el primer peón en el frente para intentar llevar a Newey a su equipo. A pesar de todos los esfuerzos y esfuerzos de persuasión, el genio de Red Bull se negó y ya sabemos cómo siguió la historia, puros éxitos para los austriacos.
Al enterarse de la peculiar noticia, y como ya es tradicional, el Asesor Deportivo de los actuales campeones del mundo, Helmut Marko, no tuvo piedad y dedicó un mensaje a Toto Wolff, líder del equipo Mercedes: "Parece que el señor Wolff no cree realmente que su propia gente pueda hacer frente a los problemas de su coche", arremetió Marko.
Más allá de la polémica hay algo cierto, y es que en la Fórmula 1 ganar lo es todo. Por ello diversos equipos parecen mostrarse impacientes por encontrar cualquier recurso que les garantice el éxito en el Campeonato del Mundo, ya que, como también se ha sabido, Ferrari siguió los pasos de Mercedes e inició una "guerra" contra los alemanes por llevarse a los trabajadores de Red Bull encargados de la construcción y desarrollo de sus dos últimas balas de competencia.