ESPECIAL | Fondmetal, más recordado como motorista y creador de llantas que constructor

Seguimos nuestro repaso por aquellos equipos que pasaron muy fugazmente por la categoría reina del motor. Escuderías con pocos recursos pero con un sueño muy grande, estar en la Fórmula 1. En este caso nos centraremos en Fondmetal. Seguramente a cualquiera que se le nombre esta empresa y que no esté muy al tanto de la Fórmula 1, relacionará Fondmetal con el automovilismo pero sobre todo con las llantas.
Pero esta marca, fundada por Gabriele Rumi en 1972 también modificaba, hacía motores y, llegó a tener escudería de F1. La aventura comenzó con la compra del equipo Osella en 1990. Todo un poco precipitado porque no estrenarían monoplaza hasta la carrera de México y sólo corrían con un piloto, Oliver Grouillard.
Antes de la cita española, el piloto francés sería reemplazado por Gabriele Tarquini, un piloto que ha hecho una trayectoria tremendamente longeva en el mundo de las carreras pasando por muy diversas categorías. La primera temporada de Fondmetal en la Fórmula 1 se saldaria con sólo seis carreras disputadas y tres acabadas. Grouillard obtuvo el mejor resultado con décimo puesto en Bélgica.
La segunda y última temporada de Fondmetal en la F1 nuevamente empezaría con tintes de no acabar bien. En los comienzos siguieron usando el Fondmetal GR01 ya que el diseño para esa temporada tuvieron que venderlo a Venturi, y es que Fondmetal ya acusaba problemas financieros. A pesar de ello, se hicieron con los servicios de Sergio Rinland para iniciar el desarrollo de un nuevo monoplaza para aquel 1992.
Andrea Chiesa y Gabriele Tarquini serían los pilotos designados para aquella temporada. El Fondmetal se propulsó con el motor del Benetton de 1991 y el nuevo monoplaza lo estrenarían en la carrera de Canadá. Circuito exigente. Eric Van de Poele sustituiría a Chiesa por sus resultados pasada mita de temporada.
Pero los resultados fueron desastrosos en cualquier caso. Bien por fallos de fiabilidad o de piloto, de las trece carreras en las que tomaron parte en 1992, sólo acabaron dos, de nuevo con un décimo puesto como mejor resultado. Ahogados por la crisis, Fondmetal cerraría sus puertas a finales de aquella misma temporada. Vendiendo incluso el diseño de su coche para el año siguiente al equipo Forti.
Años después Fondmetal volvería al mundo de la Fórmula 1 de la mano del mítico equipo Minardi. Lo harían como accionistas del equipo de Faenza y, más tarde, en el año 2000, con los motores Ford Zetec-R. Siendo renombrados por Fondmetal.