Kvyat cuenta cómo rechazó a Ferrari en 2016 y y su posterior salida de Red Bull

Indudablemente, el destino de Daniil Kvyat en Fórmula 1 va ligado a Max Verstappen. La decisión de Red Bull en la antesala del Gran Premio de España de 2016 de cambiar, por aquel entonces a Kvyat, que militaba en las filas de Red Bull, por Max Verstappen, quien comenzaba su segunda temporada en Toro Rosso, marcó un antes y un después para el ruso.
Kvyat era la estrella de la acadmeia de jóvenes pilotos de Red Bull cuando aterrizó en el "Gran Circo" en 2014. Destacó en las categorías inferiores y para 2015, saltó a Red Bull tras la salida Vettel. Esa temporada el ruso sorprendió al paddock, quien le ganó la partida a Daniel Ricciardo en el mundial de pilotos y atrajo muchas miradas.
En 2016, cuando consiguió su segundo podio en China, Ferrari no tardó en tantear al ruso como posible reemplazo de Kimi Räikkönen. Kvyat rechazó la oferta y al cabo de unos pocos meses, su polémico accidente en el Gran Premio de Rusia y las fuerte presiones del clan Verstappen, forzaron el intercambio y Kvyat se vio relegado a Toro Rosso.
En el podcast "Track Limits", ha contado como vivió ese momento: "En 2015 tuve un rendimiento realmente bueno por aquel entonces. Poco después de mi segundo podio, recibí una oferta de Ferrari para sustituir a Räikkönen. Todo eso, por supuesto, sucedía entre bastidores, en secreto". Y para colmo, Verstappen consiguió ganar en su primera carrera con los de Milton Keynes, algo que terminó por hundir a Kvyat:
"Estaba en una situación muy difícil, incluso psicológicamente. Saber que Ferrari te quiere ver como su piloto, y tras eso acabar en Toro Rosso... Ya sabes, esas cosas rara vez ocurren sin consecuencias". Aun así, Kvyat consiguió enderezar la situación a final de temporada y consiguió la renovación para 2017. En 2018, se quedaría sin asiento, momento en el que Ferrari volvería de nuevo a contactarle pero esta vez como piloto reserva, y finalmente accedió para prestar sus servicios a la estructura de Maranello.
En 2020 Red Bull, después de la salida de Ricciardo y el baile de pilotos entre Gasly y Albon, en el segundo equipo de la bebida energética, rebautizado como AlphaTauri, volvía a quedar un hueco libre y Kvyat volvía después de dos años a la parrilla, algo que tan solo duró un año. La irrupción de Yuki Tsunoda bajó de nuevo al ruso y para 2021 acabaría en Alpine con el mismo cargo que ostentaba en Ferrari.
Ahora, para este 2022, Kvyat compite en el WEC con Prema y estará en los próximos test de la Fórmula E. Además, recientemente se ha anunciado que para el año que viene competirá con Lamborghini en un hypercar. Pese a ser una víctima más de la trituradora de pilotos que es Red Bull, el ruso ha sido uno de los pocos que ha conseguido sobrevivir en el mundo de las carreras, que rara vez vuelve a flote sacar a pilotos una vez que se hunden.
Sèbastien Buemi, Brendon Hartley son algunos otros que han tenido éxito fuera de la órbita de Red Bull, mientras que otros como Jaime Alguersuari o Vitantonio Liuzzi (por nombrar a uno de los muchos que fueron expulsados) no corrieron la misma suerte.