Se tambalea la estabilidad de Ferrari con posibles salidas importantes

Como suele ser habitual en Ferrari cuando los resultados no acompañan, las aguas están muy agitadas tras la decepción que supuso la primera carrera de la temporada en Baréin. Los bólidos estuvieron demasiado lejos de Red Bull, y lo que es peor, el abandono de Charles Leclerc fue el único de una escudería puntera.

De nuevo, el futuro de los de Maranello se dibuja incierto, más todavía al conocerse la dimisión hace unos días del jefe de diseño del equipo, David Sánchez. Sánchez ha sido el primero en sufrir las consecuencias de la falta de rendimiento del monoplaza, pero se espera que no sea el único. La Fórmula 1 exige resultados, y más una estructura como la italiana, en posesión de una histórica obligación de vencer.

Ya lo ha mencionado Charles Leclerc recientemente: "Ser segundo no es suficiente para Ferrari". En medio de esta delicada situación, los medios de comunicación italianos, que siempre juegan un papel importante en el ambiente que se respira dentro de la escudería, señalan que una pequeña revolución podría llegar a la casa de Maranello, en forma de más cambios en la plantilla.

Según la información de Motorsport Italia, el propio Piero Ferrari, vicepresidente, no esconde su nerviosismo ante lo que puede ser una nueva campaña plagada de decepciones. De momento, tal y como apunta Motorsport, desde el seno de la firma prefieren permanecer en silencio de cara al público, a fin de despejar la polémica que está sobrevolando.

La campaña no ha hecho más que empezar y la segunda cita de la temporada, la de Yeda, presenta un circuito con unas características totalmente diferentes a las de Baréin. En esta ocasión, las largas rectas del trazado podrían favorecer al monoplaza rojo, cuya principal fortaleza parece ser la eficiencia aerodinámica.

Por su parte, los medios italianos han puesto sobre la mesa nombres de pesos pesados cuya continuidad podría peligrar. Es el caso de Laurent Mekies, director de carrera, y Enrico Gualtieri, máximo responsable de los motores que en Baréin vio cómo la unidad de potencia de Leclerc desfallecía a pocas vueltas del final.

En cuanto al puesto que dejó vacante Sánchez, este ha sido ocupado por Diego Tondi, responsable de aerodinámica, quien contará con el apoyo de figuras que recalaron en Ferrari desde Red Bull. Lo que está claro es que en estos casos las luchas internas nunca son buenas compañeras. Es necesario abordar los evidentes problemas del equipo desde la calma y la cooperación, tratando de encontrar el potencial inexplorado de la máquina roja.

Para que las aguas vuelvan a su cauce es estrictamente necesario que este fin de semana Ferrari muestre una versión mejorada. Si siguen perdidos en problemas de fiabilidad y rendimiento, la estabilidad se tambaleará y comenzará la búsqueda de culpables. Si no lo ha hecho ya.