OPINIÓN | Vencedores y vencidos del GP de Baréin 2023

Max Verstappen

El holandés inicia 2023 de la misma manera que concluyó la pasada campaña: venciendo. Durante la carrera prácticamente no apareció en pantalla, dada su insultante superioridad. Desde los primeros metros su triunfo estaba cantado. De momento, ningún piloto puede hacerle sombra. Su pilotaje es tan sólido como rápido, y su confianza está por las nubes.

Todavía queda un largo camino por recorrer y se espera que los rivales de Red Bull espabilen, pero Max es el claro favorito a hacerse con la corona por tercer año consecutivo. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que se le escape la hazaña.

Red Bull

El año pasado dieron el pistoletazo de salida a la temporada con un doble abandono. Ayer, en cambio, arrancaron 2023 con un doblete incontestable, arrollador. Los de Milton Keynes han vuelto a fabricar una máquina ganadora, sin grietas a la vista. El monoplaza de la bebida energética posee todo lo necesario para arrasar y, además, la fiabilidad acompaña.

Si a eso le sumamos una dupla de pilotos que cumple con creces con los objetivos, el proyecto de Red Bull se antoja imbatible. Da miedo pensar en el dominio que pueden ejercer a lo largo del año. Están subidos en la cresta de la ola.

Fernando Alonso

Tercer puesto que supo a victoria. Ayer el Aston Martin demostró que lo que sucedió en los test de pretemporada no fue un espejismo, sino una palpable realidad. La escudería británica está en disposición de luchar con Mercedes y Ferrari. El ritmo de carrera fue endiablado, y la gestión de los neumáticos sorprendentemente buena.

Mención aparte merece la actuación de Alonso. En la lucha cuerpo a cuerpo no tiene rival. Con el cuchillo entre los dientes se fue deshaciendo de sus rivales, comenzando por George Russell, pasando por una estelar batalla con Lewis Hamilton, y quitándole las pegatinas a Carlos Sainz en los giros finales. La parrilla debería temblar. El bicampeón al fin cuenta con una máquina competitiva. Está de vuelta para ser la pesadilla de más de uno.

Charles Leclerc

El gafe del monegasco no cesa. Su rendimiento fue estelar, pues fue el único en poner en aprietos la hegemonía de Red Bull al superar a Pérez en la salida. Sin embargo, a menos de veinte vueltas para el final su Ferrari desfalleció inesperadamente mientras rodaba en un cómodo tercer puesto. La gestión de los neumáticos de Leclerc fue muy superior a la de Sainz, así como su ritmo de carrera, pero salir de la primera carrera de la temporada sin puntuar supone una enorme losa.

Su campaña comienza cuesta arriba y lidera un equipo que tiene predilección por tirar piedras sobre su propio tejado. La paciencia de Charles debe estar en números rojos. Se merece mucho más.

Ferrari

Fallos mecánicos como el que sufrió Leclerc no se pueden consentir. Los de Maranello fueron la única escudería puntera que padeció problemas de fiabilidad en la carrera. Para añadir más leña al fuego, la velocidad de los bólidos rojos decepcionó. Están en una segunda categoría, junto a Mercedes y Aston Martin, cuando su meta es alcanzar un título que no es suyo desde hace década y media.

La era de Fréderic Vasseur sigue por la estela de desorientación y dudas que protagonizó su predecesor en el cargo, Mattia Binotto. El rendimiento de Sainz tampoco dio lugar a la esperanza. Fue presa de Alonso a raíz de un excesivo desgaste de los neumáticos del Ferrari, otro aspecto que deberán solventar. Se encienden las alarmas en la casa de Maranello.

Mercedes

Al igual que Ferrari, los de Brackley no están donde se esperaba. Después de un complicado 2022, esta debería ser la temporada de su regreso a la cima, pero se han encontrado con un inesperado escollo: Aston Martin. Si hay un equipo que tiene la capacidad de evolucionar a pasos agigantados, ese es Mercedes.

Aun así, el punto de partida no es el idóneo, y Red Bull ya dispone de una ventaja considerable. A Hamilton le tuvo que doler perder el duelo frente a su enemigo íntimo Alonso. El resto nos frotamos las manos ante un cara a cara que se repetirá con asiduidad durante el año. El espectáculo está servido.