Carlos Reuttemann y su (no) mundial de 1981

Que la Fórmula 1 ha vivido episodios y anécdotas marcadas por supuestas irregularidades que marcado el destino de muchas temporadas, a día de hoy, no es ningún secreto. Estas situaciones, de las que muchas de ellas se produjeron bajo la dirección de Bernie Ecclestone cuando estuvo al frente de la Fórmula 1 durante los últimos 40 años, ahora están saliendo a la luz a raíz del documental "Lucky!".
Uno de los episodios que más han sonado ha sido el desenlace de la temporada de 1981 en Las Vegas. Era la última prueba del año y todo se decidía en el parking del Caesars Palace (el gigante aparcamiento del casino tenía un aforo de aproximadamente unos 3 000 coches, por lo que se pudo montar un "circuito urbano").
Carlos Reutteman (Williams) y Nelson Piquet (Brabham), donde Ecclestone estaba al mando) eran los candidatos al mundial. El brasileño necesitaba un milagro para ser campeón: necesitaba meterle dos puntos al argentino. El trazado resultó ser muy exigente para el piloto. Las curvas demandaban un gran estado de forma y eran exigentes con el cuello.
Ahí es donde el astuto Ecclestone entra en la ecuación, ya que consiguió, a través de un acuerdo económico, "influenciar" al fisioterapueta de Reuttemann para que éste no llegara al domingo en las mejores condiciones. Pero esto es solo un añadido al verdadero problema del argentino: el verdadero rival lo tenía en su propio box.
La relación con Frank Williams y con su compañero (Alan Jones) estaba completamente rota. En la segunda carrera de esa temporada, en Brasil, Reutteman desobedeció la orden de equipo de dejar pasar a su compañero (Campeón del Mundo el año anterior) para que el australiano ganara la carrera. Ésto se tradujo en una tensa relación con Frank Williams y durante todo el año siempre recibió peor trato que Jones, quien contaba con el estatus de piloto número 1.
Esto fue así incluso en ese fin de semana en Las Vegas. El día de la carrera, Williams decidió montar el motor más nuevo en el monoplaza de Jones (que no tenía opciones de llevarse en mundial) y dejaron el motor más viejo en el coche de Reuttemann. El desenlace de aquel mundial acabó con Alan Jones ganando la carrera, Nelson Piquet cruzando la meta en quinta posición (sumando los dos puntos que le hacían falta para ser campeón) mientras que Reuttemann solo pudo ser 8º.
El destino quiso que Piquet consiguiera otros dos títulos más (1983 de nuevo con Brabham y no exento de polémica, aunque eso ya forma parte de otra historia, y 1987 con Williams) mientras que "Lole", tras dos carreras en 1982 decidió retirarse. Caprichos del destino, esa resultaría ser una de las temporadas más negras de la Fórmula 1 moderna.
Esto empezaba con la muerte de Gilles Villeneuve, Ricardo Palleti y el grave accidente de Didier Pironi en Hockenheim. Keke Rosberg, en el Williams que dejó libre Reuttemann, se proclamó Campeón del Mundo aquel año con el menos botín de puntos registrado en una temporada (44 puntos). La Fórmula 1 forja su leyenda en el pasado, el de las grandes gestas firmadas por sus grandes campeones, pero también hay una página reservada para los "Campeones sin corona".
En muchos casos, estos pilotos (como Stirling Moss, Ronnie Peterson, Gilles Villeneuve, y, Carlos Reuttemann) gozan incluso de más prestigio que algunos campeones del mundo.