Joan Barreda: "Espero que disminuya el dolor de mi dedo del pie"

La primera semana del Dakar 2023 no ha estado exenta de contratiempos para una de las figuras españolas de la competición, Joan Barreda. El castellonense posee en estos momentos la octava plaza de la clasificación general de motos, a 7:21 minutos del líder de la misma, Skyler Howes. El mayor bache en el camino para Barreda se produjo durante los primeros días, cuando se fracturó el dedo gordo del pie izquierdo.
Una lesión que no le impedirá optar a lo más alto esta semana, la que dictaminará el nombre del vencedor. "Estoy contento por la situación en la que me encuentro, teniendo en cuenta las dificultades que trajo la primera semana. La caída me hizo perder un tiempo considerable, pero dejando a un lado ese infortunio, el resto de la prueba ha ido muy bien gracias a mi consistencia y elevado ritmo", ha apuntado Barreda.
"Hay días en los que he arriesgado más que otros. En ocasiones las molestias del dedo no me permiten apretar tanto como me gustaría. Ojalá a lo largo de los próximos días mis lastres físicos disminuyan. Desde luego, las opciones y las ganas no han decaído lo más mínimo. Voy a ofrecer todo lo que tengo. Lo importante era no despedirme de las posibilidades de triunfo en la primera semana y, pese a todos los problemas, llego a la segunda con todo por decidirse".
Barreda también ha destacado las condiciones tan duras en las que se está desarrollando esta edición del Dakar: "Ha habido etapas muy largas, extremadamente físicas y con la deshidratación como un factor a tener en cuenta. Eso ha ido pasando factura en cuanto al cansancio del día a día. Las últimas cinco etapas serán diferentes, pues habrá más dunas y menos piedras".
Respecto a la mayor preocupación que le acecha en estos instantes, la fractura en el dedo gordo del pie izquierdo, el motorista español se muestra optimista: "Deseo que poco a poco baje ese dolor. Es fundamental que así sea para mantener mi fortaleza mental y disminuir la tensión a la que me estoy enfrentando. Es un dolor que arrastras durante todo el día, lo que se hace pesado psicológicamente. Tras la jornada el dedo acaba echo polvo, notas cómo bombea la sangre".
A menos de una semana para la conclusión del Dakar, Barreda no se atreve a apostar por un claro favorito: "No hay ninguno por encima del resto, ya que hay muchos pilotos sólidos, sobre todo Skyler y Kevin. También habrá que tener presentes a los de Honda. Cada año la competición está más reñida, y en esta edición lo estará más que nunca. La carrera es tremendamente exigente y el nivel de los pilotos es impresionante".
Por último, el castellonense reconoce su sed de gloria, pero siendo consciente de la importancia de otros aspecto de la vida: "Por supuesto que quiero ganar, es para lo que trabajo. En Honda fue frustrante no alcanzar el objetivo final, que se escapaba por un motivo o por otro. Ahora bien, en el día a día lo que me motiva es poder disfrutar, tener una calidad de vida".
"El Dakar son dos semanas y dos o tres meses preparándote para ello, pero durante el resto del año valoro otras cosas y disfruto de otros deportes. En mi vida he tenido golpes muy duros de los que he conseguido salir. Estos batacazos forjan tu personalidad y te ayudan a mirar hacia adelante".