Los problemas siguen para Cristina Gutiérrez: "La suerte no está de nuestro lado"

Para conocedores e ingenuos de los deportes del motor, el Dakar es considerado como una de las pruebas más duras para que aquellos que acepten el desafío, se redescubran a ellos mismos en actitudes tan cotidianas como son física, mental y espiritualmente. Eso mismo tiene que pensar Cristina Gutiérrez, que pese a no ser el primer año que asume el reto y que es conocida por muchos en los círculos de los rally, este año parece querer ponerle las cosas difíciles.

La odontóloga de profesional y piloto de corazón con una dilata experiencia, no ha empezado de la mejor manera. Primero fue el doble pinchazo en la etapa 2 y ayer muchos temimos por su propia vida, al quedar atrapada en el interior de su coche en el cauce de un río formado por las lluvias torrenciales. Un mal susto para cualquier cuerpo, que no llego a mayores; pues por momentos temió con ser arrastrada por la corriente.

Hoy con las ilusiones renovadas y con ganas de redimirse de este mal trago, la primera española es finalizar el Dakar, ha tenido que padecer un nuevo percance: “Después del incidente del Wadi, hoy hemos salido a dar lo mejor de nosotros para intentar recuperar tiempo. Sin embargo, la suerte no está de nuestro lado ya que a menos de 1 km del refueling nos hemos quedado sin combustible perdiendo así 30 minutos”.

Un nuevo refuerzo para la ley de Murphy, que demuestra que las desgracias nunca vienen solas. Pero la aventura continúa y que nadie piense que por lo anteriormente descrito va a mitigar su espíritu de lucha y sus ganas de demostrarnos que nunca ha dejado de superarse a si misma: “Después, pasándolo un poco mal, nos hemos podido defender de las dunas en modo supervivencia ya que la temperatura del coche sigue siendo muy alta".

"¡Mañana más, a seguir luchando en este Dakar tan duro!”. En su haber cuenta con el honor de ser la segunda mujer en ganar una etapa de la competición y ser la primera española en acabar entre los tres primeros en una edición. Récords que pese a que ahora parecen un imposible, hablamos de un rally que prima el buen hacer y la constancia en los momentos finales.

Momento que cada vez está más cerca y ahora es cuando hay que demostrar que los problemas son cosa del pasado.