Día complicado para Laia Sanz en el Dakar: "Nos quedamos con un sabor agridulce"
Laia Sanz no ha tenido su mejor día en la segunda etapa del Dakar. La piloto española estaba cuajando una gran etapa en varios tramos, llegando a estar dentro del top 15. No obstante, un problema eléctrico que le impedía entregar toda la potencia al motor le ha impedido poder seguir con esa progresión, perdiendo mucho tiempo en el acto, diciendo prácticamente adiós a las opciones de un buen resultado en el Dakar.
La piloto del equipo KH-7 no ha terminado del todo satisfecha con la etapa. "Nos quedamos con un sabor agridulce, porque íbamos muy muy bien y estábamos haciendo una etapa inteligente. Hemos pinchado en el kilómetro 20 y hemos decidido ir con cuidado para preservar las ruedas, porque sabíamos que quedaban muchos kilómetros con piedras", destacó la piloto catalana.
Y es que varios problemas con el coche les ha condicionado durante todo el tramo, por lo que han perdido bastante tiempo, diciendo prácticamente adiós a un buen resultado en el Dakar. "El coche ha empezado a fallar en el kilómetro 130 y luego en el 330. Para rematar, se han roto los espárragos de una rueda y hemos tenido que cambiar la mangueta".
"Ha sido complicado reparar, hemos perdido mucho tiempo y hemos llegado de noche al vivac", explicó Sanz. Aún así, podrán continuar en carrera gracias, en parte, a la ayuda de otros pilotos que han estado ahí en el momento preciso. "Es una lástima, porque hoy ha habido mucho lío y lo estábamos haciendo muy bien".
"Quiero dar las gracias a Isidre Esteve y a los hermanos Coronel por pararse a ayudarnos. Ya no podemos hacer un buen Dakar, pero sí podremos hacer buenas etapas. La suerte es que hemos llegado. Ahora toca mirar hacia adelante y mañana, dar gas", fueron las palabras de Laia Sanz.