Brown cuenta como era McLaren antes de él: "Había falta de confianza en la organización"

Era 2017 y McLaren estaba en un momento completamente hundido. Su alianza con Honda no había traído más que fracasos, críticas y barbacoas de motor casi cada fin de semana. Había peleas internas en el equipo y la situación no llegaba a ningún sitio. No obstante, todo cambió con la llegada de Zak Brown. Desde entonces, McLaren se ha expandido a categorías como la IndyCae, la Formula E o la Extreme E y se ha mostrado competitiva dentro de la máxima categoría del automovilismo.
El jefe de la escudería británica admite que, cuando llegó al equipo, éste estaba desestructurado a nivel interno. "Moralmente, había una total falta de confianza dentro de la organización. Todos eran un poco culpables hasta que se demostró su inocencia por las formas internas de trabajo. Así que no hubo trabajo en equipo", comentó Brown. Según él, la razón de esta falta de organización era por intereses de algunos.
"Creo que comenzó en la parte cabecera del grupo en el sentido de que estaban sucediendo muchas cosas a nivel de la junta, que no había supervisión de adultos en el equipo de F1, porque todos estaban tratando de comprarse unos a otros. Así que creo que no tenía el liderazgo", explicó el estadounidense. Aún así, ratifica que no hay un único responsable.
Simplemente, era cuestión de falta de confianza y ese fue el aspecto más importante a tratar cuando él llegó. "No creo que haya sido culpa de nadie. Era más una situación en la que tienes una tabla que no se lleva bien y que va a rodar cuesta abajo rápidamente. Pero había mucha falta de confianza", analizó el jefe de McLaren. Y es que el mismo jefe de la escudería inglesa era consciente del potencial y de qué había de cambiar.
"Sabía que había muchos campeonatos mundiales y carreras ganadas dentro del equipo. Y se trataba solo de hacer que todos colaboraran, trabajaran juntos y creyeran. Eso tomó un poco de tiempo, y ahora estamos en un muy buen lugar", expresó el director ejecutivo del equipo de Woking. Además, su intención nada más llegar era separar la parte comercial de la parte deportiva.
"Es muy limpio, muy claro. Tienes un tablero de competición y un tablero de coches. El tablero de carreras toma las decisiones de carrera y el tablero de grupo toma las decisiones automotrices. Michael Leiters, que es el director general de automoción, y yo nos llevamos bien. Él vino de Ferrari. Nos sentamos en las reuniones de la junta del otro. Así que la colaboración entre la automoción y las carreras es excelente", destacó Brown.
Este cambio no sólo vino por Leiters, sino que también por otro tipo de personas, las cuáles ya llevaban mucho tiempo dentro del equipo. "También está claro que le reporto al presidente ejecutivo Paul Walsh, quien también es el presidente ejecutivo de la industria automotriz. Y en la junta de carreras, ahora tenemos personas con mucha experiencia que conocen el deporte y el automovilismo", detalló el nacido en Los Ángeles.
Ese tipo de personas fueron las que llevaron a McLaren, de nuevo, a ser competitivo. "Son el tipo de consejo que te gustaría tener como director general, porque entienden lo rápido que se mueve el deporte, lo rápido que necesitas tomar decisiones y cómo funciona el juego. Así que me siento extremadamente apoyado. Me han apoyado en todo lo que he necesitado de la junta. La forma en que funciona es muy, muy buena", fueron las palabras de Zak Brown.