Isidre Esteve dará el salto a la primera línea del Dakar con el Toyota Hilux T1+
Isidre Esteve ha presentado su nueva montura para la próxima edición del Dakar, en la que podrá competir de tú a tú con prácticamente todos los equipos con su nuevo Toyota Hilux T+ adaptado. Carlos Sainz o Joan Barreda son año tras año las grandes bazas de España para pelear por los títulos en cuatro y dos ruedas en el Dakar, aunque la lista de equipos de nuestro país es mucho más amplia. Uno de esos nombres que en todas las ediciones también destaca es el de Isidre Esteve.
El catalán, que cada año no deja de superarse y en mirar a lo más alto de la clasificación con el objetivo de ser el primer tetrapléjico que pueda pelear por las primeras posiciones e incluso por meterse en el podio. Y para lograr ese objetivo, este año tendrá un gran arma con el que pelear: un Hilux T1+. La última evolución de Toyota Gazoo Racing logró plantar cara al todopoderoso equipo Audi en la pasada edición, manteniendo vivo el dominio de los modelos de combustión frente a la nueva tecnología de la firma alemana.
Un potente modelo con un motor V6 biturbo que llevó a Nasser Al-Attiyah a conquistar, una vez más, la prueba más dura del mundo y seguir así los pasos de Carlos Sainz y Stephane Peterhansel, los tres logrando al menos una victoria en los tres continentes por los que ha pasado la carrera. El uso de este modelo de la marca japonesa estuvo muy limitado durante el Dakar 2022 y tan sólo los pilotos oficiales pudieron subirse a él. Pero de cara a la próxima edición, Toyota abrirá esta categoría T1+ a equipos privados, entre los que se encontrará Isidre Esteve.
El piloto catalán lleva varias ediciones con Toyota en el Dakar, compitiendo con la anterior generación del Hilux, y en 2023 lo hará con la misma mecánica que los grandes equipos. Un salto que ha sido posible gracias a sus patrocinadores, que de nuevo estarán liderados por la petrolera Repsol, que de nuevo dará color al coche de Esteve junto a KH-7, MGS Seguros o Toyota España. Eso si, su Hilux no montará la misma mecánica que el de Al-Attiyah, si no que bajo su capó se esconderá un V8 atmosférico de 350 CV.
"Esta edición es un poco especial porque es el proyecto de nuestras vidas, el que habíamos soñado. No hemos llegado al final del camino, queda mucho por delante. Después del accidente me propuse hacer en coche lo que hice en moto y esto, el no saber donde puedes llegar, ha sido un aliciente para no rendirse", afirmaba Esteve en la presentación de su nuevo coche. Con este nuevo coche, y de nuevo acompañado por Txema Villalobos, Esteve piensa a lo grande y espera cuajar un gran papel. Entrar dentro de los diez primeros será un reto muy complicado, pero él mismo reconoce que no será imposible.
Y aunque el nuevo coche será un extra para el equipo, también ha querido reconocer el trabajo de su navegante, que a priori será aún más importante este año con la información que la organización ha aportado sobre el rutómetro. Se navegará más y se correrá menos: "Este Dakar nos gusta mucho, con más etapas por encima de los 400 kilómetros y más dificultades, no tan rápido y estresante como el de 2022. Tenemos más confianza que antes en las etapas difíciles, que es en las que mejor sabemos defendernos. Cuando una etapa es todo velocidad hay gente más rápida, pero cuando es complicada, con navegación difícil podemos estar con ellos".