GP de Baréin: el holandés empezó el año abandonando y viendo como Ferrari llegaba a este Mundial para pelear por él.
GP de Arabia Saudí: no tardó en llegar la primera victoria del holandés, tan solo tuvo que esperar a la segunda carrera del año.
GP de Australia: otro abandono del holandés y la fiabilidad del Red Bull se ponía en duda.
GP de la Emilia Romaña: o ganaba o abandonaba, y en Italia al ahora bicampeón le tocó ganar en un mal día de Leclerc.
GP de Miami: Max inscribió su nombre en la historia de Miami al ser el primer campeón de la primera carrera en la ciudad estadounidense.
GP de España: en un caluroso fin de semana, Versappen aprovechó los errores de Ferrari para llevarse una nueva victoria y poner a Red Bull líder del Mundial de Constructores
GP de Mónaco: primera vez que Max no ganaba ni abandonaba en una carrera, y fue 3º... Esta vez le tocó ver como su compañero de equipo, lograba su primera victoria en Mónaco.
GP de Azerbaiyán: otra victoria en Bakú puso al holandés el campeonato en su mano. Su pilotaje y el Red Bull estuvieron fuera del alcance de Ferrari, que empezó a palidecer.
GP de Canadá: Carlos Sainz estuvo a punto de quitarle la sexta victoria del año a Verstappen en las últimas vueltas de la carrera, pero Max Mad defendió como un titán.
GP de Gran Bretaña: 7º en Silverstone era el peor resultado del año hasta el momento, pero se podía considerar casi una victoria. Verstappen aguantó con un coche muy tocado desde el principio de la carrera que, con otro piloto, habría acabado fuera de los puntos.
GP de Austria: Red Bull no rindió bien en su circuito y el holandés solo pudo ser 2º, su primer 2º del año. Leclerc ganó una carrera en la que fue imbatible.
GP de Francia: otra victoria, en una racha de resultados que ya resultaba aburrida. Con el abandono de Leclerc en Paul Ricard, el holandés ya acariciaba el título con la mano.
GP de Hungría: sin Leclerc en la foto del podio, dónde se volvió a subir a lo más alto, Verstappen se iba a uno de los veranos más tranquilos de su vida en la F1. Ferrari ya hablaba del 2023 al final de la carrera, el título era de Verstappen a efectos no oficiales.
GP de Bélgica: muchos creen que en Spa el piloto de Red Bull hizo la mejor carrera de su vida. Consiguió la pole, pero salió 14º por cambios en su unidad de potencia. Dio igual, antes de 15 vueltas ya era 1º tras adelantar a todos, y ya no se movió del primer lugar. Para colmo, el segundo en el campeonato pasó a ser su compañero de equipo, Checo Pérez.
GP de los Países Bajos: en su casa Verstappen no podía fallar y, de hecho, no lo hizo, consiguiendo otra nueva victoria (la 4º seguida). Daba miedo lo que Max podía hacer en Monza, en las peores horas de Ferrari.
GP de Italia: la cara de Charles Leclerc en el podio lo dice todo. Max Verstappen salió 7º en parrilla por sanciones pero aún así se las arregló para conseguir la victoria por delante del Ferrari, que para colmo, ese fin de semana rindió de forma bastante aceptable... aunque el domingo mandó el Red Bull de Verstappen. Un coche de seguridad demasiado largó le ayudó a mantener la victoria sobre Leclerc.
GP de Singapur: en su peor carrera del año, Verstappen repitió su peor resultado, 7º. Con la adrenalina más baja por saberse campeón del Mundial, Max se limitó a llevar el coche a casa en las calles singapurenses. Vio la victoria de su compañero de equipo junto al resto del equipo.
GP de Japón: en una carrera absurda por parte de la FIA, Verstappen ha vuelto a ganar, certificando el campeonato por sorpresa. Un final un poco triste de esta gran aventura.